Llevas razón en lo que dices. Un Ayuntamiento debe tener una estética, pero la situación es tan critica a todos los niveles territoriales, que mas interesa ahora resolver problemas de ciudadanía que tener oficinas municipales dignas, que ya vendrán. Lo uno trae lo otro. O como dijo un clásico español: "Mas quiero a Peribañez con su capa la pardilla, que al Comendador con la suya guarecida". Ole