Coca una cruda realidad.
La coca, cocaína, farla o falopa como se denomina a esta sustancia en su argoc, está haciendo auténticos estragos a muchos jóvenes y no tan jóvenes, a familias y familiares, se ha introducido de tal manera en las vidas y de tan diversas formas que deberíamos hacer algo. Hoy en día los chavales de 14, 15 y 16 años ya están hartos de ponerse, que es una palabra muy típica entre ellos, los más mayores la utilizan para trabajar, otros para ser más elocuentes, algunos para olvidar, muchísimos para adaptarse al entorno que les rodea, para el sexso, para aguatar mas bebiendo alcohol, en definitiva cada uno le afecta o lo utilidad para que le potencie mas y a mejor, carencias que creen que tienen, se convierte en una depresión –adictiva, es decir un círculo cerrado, que sin ayuda no se puede salir, esta droga no degenera rápidamente el físico, pero el cerebro y la forma de percibir la vida, si cala rápidamente, les engancha, les hace percibir una imagen de la vida irreal, les parece estar dentro de la normalidad, conozco a muchas familias conscientes del problema, están destrozadas, sin saber qué hacer ni dónde acudir, otras no saben que lo tienen dentro de casa, es un problema muy generalidado y estendido, muchos terminan vendiendo para auto-financiarse su consumo, otros buscando el dinero fácil y seguro que apartir de ahora bastantes para comer, según se está poniendo la vida las personas encuentran en esta droga algo que les alivie la falta de ilusión y carencias de todo tipo, tengo una amiga de unos 30 años, que tartamudea, descubrió que poniéndose hablaba de carrerilla y entonces, me diras, esta lo estereoriza, pero la gran mayoría es interior no lo exterioriza y entonces caen en la depresión-adictiva, ni siquiera los pudientes se libran, hay que poner en alerta a las autoridades sanitarias, fuerzas de seguridad y agentes sociales, es de las drogas que no se perciben, pero dejan secuelas mentales para siempre, hay soluciones, profesionales sicólogos y el calor de la familia es la mejor medicina para encontrar la percepción de la vida real, no vale auto medicarse con receta o sin ella, en mi opinión, hay que buscar la salida de ese círculo cerrado y sin sentido… en la vida, en las palabras, en la comprensión, en la participación, en el estudio, en el trabajo, todo menos engancharte a otro tipo de drogas tranquilizantes y manipuladoras.
Ocaña
La coca, cocaína, farla o falopa como se denomina a esta sustancia en su argoc, está haciendo auténticos estragos a muchos jóvenes y no tan jóvenes, a familias y familiares, se ha introducido de tal manera en las vidas y de tan diversas formas que deberíamos hacer algo. Hoy en día los chavales de 14, 15 y 16 años ya están hartos de ponerse, que es una palabra muy típica entre ellos, los más mayores la utilizan para trabajar, otros para ser más elocuentes, algunos para olvidar, muchísimos para adaptarse al entorno que les rodea, para el sexso, para aguatar mas bebiendo alcohol, en definitiva cada uno le afecta o lo utilidad para que le potencie mas y a mejor, carencias que creen que tienen, se convierte en una depresión –adictiva, es decir un círculo cerrado, que sin ayuda no se puede salir, esta droga no degenera rápidamente el físico, pero el cerebro y la forma de percibir la vida, si cala rápidamente, les engancha, les hace percibir una imagen de la vida irreal, les parece estar dentro de la normalidad, conozco a muchas familias conscientes del problema, están destrozadas, sin saber qué hacer ni dónde acudir, otras no saben que lo tienen dentro de casa, es un problema muy generalidado y estendido, muchos terminan vendiendo para auto-financiarse su consumo, otros buscando el dinero fácil y seguro que apartir de ahora bastantes para comer, según se está poniendo la vida las personas encuentran en esta droga algo que les alivie la falta de ilusión y carencias de todo tipo, tengo una amiga de unos 30 años, que tartamudea, descubrió que poniéndose hablaba de carrerilla y entonces, me diras, esta lo estereoriza, pero la gran mayoría es interior no lo exterioriza y entonces caen en la depresión-adictiva, ni siquiera los pudientes se libran, hay que poner en alerta a las autoridades sanitarias, fuerzas de seguridad y agentes sociales, es de las drogas que no se perciben, pero dejan secuelas mentales para siempre, hay soluciones, profesionales sicólogos y el calor de la familia es la mejor medicina para encontrar la percepción de la vida real, no vale auto medicarse con receta o sin ella, en mi opinión, hay que buscar la salida de ese círculo cerrado y sin sentido… en la vida, en las palabras, en la comprensión, en la participación, en el estudio, en el trabajo, todo menos engancharte a otro tipo de drogas tranquilizantes y manipuladoras.
Ocaña