Los señores Individil y Mandonio se han enfado conmigo. No tienen razón estos dos señores al tratarme así. No creo que nadie sea tontito, ni catetillo, ni nada que represente faltarle el respeto a nadie. Me meteré en mi jaula de mono aburrido y seguiré mi camino de maletilla con la esperanza de poder doctorarme en alguna plaza de esas en la que ustedes dos parecen haber cortado rabos. Están ustedes demasiado crispados. No constestaré a sus insultos. Me corto la coleta definitivamente. Al Sr. 2028 mis respetos. Me voy, que me acaban de tirar un plátano... Buenos días.