Estoy de acuerdo con Indivil y Mandomio con lo de que fijar nuestro interés en temas tan "superficiales" como son los "pequeños" problemas locales, es un poco triste viendo lo que está cayendo a nivel nacional.
A mi me cabrea mucho que los especuladores tengan una especial fijación con la economía española, empujándola para que caiga y sacar ellos buena rentabilidad, mientras que las familias españolas se ven, cada vez más, ahogadas en la miseria más profunda que nunca hubiéramos imaginado. Me cabrea que a los funcionarios se les pida siempre un esfuerzo "especial" desde su posición de trabajadores "fijos" con un puesto asegurado (cosa que, en su día, ganaron con el esfuerzo propio y no de otros), para reducir el gasto y con ello el déficit, mientras que las altas esferas de la administracíón siguen a la "misma altura", con sus caprichos y gastos innecesarios, como son cenas de protocolo por una pasta, viajes de cuatro días para asuntos de un par de horas, coches y chóferes oficiales, etc. Me cabrea que, cuando se pide un esfuerzo a los profesores para quitar a sus colegas interinos de las listas de gastos, y estos intenten negociar con la administración, se les llame vagos y se les acuse de que solo quieren trabajar 20 horas, para encender los ánimos de la opinión pública. Me cabrea que la educación pública, la que pagamos todos y la única que nos podemos permitir la mayoría, vea reducida su calidad como consecuencia de la reducción del gasto, mientras que el presupuesto para la escuela privada o concertada sigue aumentando sin ningún problema.
Me indigna que tengamos que pagar una sanidad pública dos veces para ser atendidos como personas, y que esta sanidad vaya por el mismo camino que la educación.
Me pone el cuerpo del revés que, cuando una familia no puede hacer frente a una hipoteca, porque se han visto obligados a ir al paro cuando un banco no quiere conceder ningún crédito a la empresa en la que trabajaban, y esta, al no poder financiarse les pone en la calle; esta familia se queda en la calle y encima con una deuda pendiente con el banco. Luego este banco que ha especulado con el ladrillo y no ha sabido gestionar sus fondos, llora un poco para que papá Estado acuda en su ayuda y lleve a cabo la gestión necesaria para que el BCE le abra "una línea de crédito" para el sector financiero, como ya hizo el propio estado en su día con la condición de que este banco pusiera el dinero en circulación. Cuando este banco justifique no poder pagar esa deuda e intereses, será papá Estado quien estruje fuerte el cuello del parado desahuciado para que, con sus impuestos (que ya no podrá pagar porque si no se le mueren los hijos de hambre) saque a flote a ese banco con el que tiene aún una deuda pendiente que no puede hacer frente. Y todo esto para poder pagar esas pensiones tan generosas con los gestores del banco que se agarran a la jubilación, bien financiada esos sí, para salir por patas y que nadie les diga nada.
Todo esto me indigna, me cabrea, me produce vergüenza ajena y a veces me hace llorar, pensando en los más afectados, y no es para menos.
Todo esto es injusto, si, pero hay injusticias que se basan en grandes cantidades económicas, macroeconomía, algo en lo que la mayoría no estamos puestos. Pero también hay otras cosas injustas a más bajo nivel, a nivel local, cercano y que son igualmente injustas desde mi punto de vista.
Todos sabemos que, si queremos hacer una reforma en la casa, o construir una nueva vivienda o local, en fin, cualquier tipo de obra, tenemos que pagar unas tasas al ayuntamiento a modo de impuestos. Licencia de obra, que suele ser un porcentaje del coste total de la obra que vayamos a acometer; ocupación de calle, que se paga por los metros que vaya a ocupar el material o cercado de esa obra en la vía pública. A todos nos fastidia tener un gasto más por hacer esa obra tan necesaria para nosotros, pero hemos de hacerlo y lo pagamos religiosamente, la mayoría, porque habrá otros que por obra y gracia se libren de hacerlo.
Pero ¿que pasaría si todos los que hicieran una obra en el pueblo actuaran igual que hicieron en la calle virgen de los remedios, justo antes de llegar al stop de la calle puerta de murcia, el callejón de la derecha?. Si observamos, al final de este callejón, hay un garaje que invade la vía pública algo más de dos metro por el ancho de la puerta de acceso y las paredes laterales de este.
Eso es vergonzoso, al menos para mi, que pago mis impuestos, respeto las normas y leyes locales y veo como un espabilado se ríe de los demás contribuyentes en nuestras narices.
Este garaje tiene un vado con un número, que estará registrado en el ayuntamiento, por lo tanto en el ayuntamiento tienen conocimiento de esta situación, la policía local patrulla las calles y lo ve. La sra. alcaldesa, camino de casa de sus padres, pasará por allí en más de una ocasión. Los miembros de los partidos de la oposición también lo sabrán y no hacen nada al respecto. Josele, tan preocupado por el estado de las calles, pues aquí le falta un cacho de unos 7 m2. ¿Que tiene este sr. para que nadie le diga nada?
Esto da que pensar, y da la idea a los que nos sentimos indignados de tomar a la fuerza lo que no es nuestro. Puede que la próxima vez que haga obra en mi casa, me anexione parte de la vía pública y haga un trastero, que me hace falta y no tengo espacio dentro de casa. Espero que os sirva de reflexión.
Por cierto, ayer puse una foto del google earth, del garaje en cuestión, lo comenté brevemente, pero parece que no ha gustado a alguien y han quitado el comentario y la foto, puede que hayan alegado motivos de seguridad...
Que os vaya bonito.
A mi me cabrea mucho que los especuladores tengan una especial fijación con la economía española, empujándola para que caiga y sacar ellos buena rentabilidad, mientras que las familias españolas se ven, cada vez más, ahogadas en la miseria más profunda que nunca hubiéramos imaginado. Me cabrea que a los funcionarios se les pida siempre un esfuerzo "especial" desde su posición de trabajadores "fijos" con un puesto asegurado (cosa que, en su día, ganaron con el esfuerzo propio y no de otros), para reducir el gasto y con ello el déficit, mientras que las altas esferas de la administracíón siguen a la "misma altura", con sus caprichos y gastos innecesarios, como son cenas de protocolo por una pasta, viajes de cuatro días para asuntos de un par de horas, coches y chóferes oficiales, etc. Me cabrea que, cuando se pide un esfuerzo a los profesores para quitar a sus colegas interinos de las listas de gastos, y estos intenten negociar con la administración, se les llame vagos y se les acuse de que solo quieren trabajar 20 horas, para encender los ánimos de la opinión pública. Me cabrea que la educación pública, la que pagamos todos y la única que nos podemos permitir la mayoría, vea reducida su calidad como consecuencia de la reducción del gasto, mientras que el presupuesto para la escuela privada o concertada sigue aumentando sin ningún problema.
Me indigna que tengamos que pagar una sanidad pública dos veces para ser atendidos como personas, y que esta sanidad vaya por el mismo camino que la educación.
Me pone el cuerpo del revés que, cuando una familia no puede hacer frente a una hipoteca, porque se han visto obligados a ir al paro cuando un banco no quiere conceder ningún crédito a la empresa en la que trabajaban, y esta, al no poder financiarse les pone en la calle; esta familia se queda en la calle y encima con una deuda pendiente con el banco. Luego este banco que ha especulado con el ladrillo y no ha sabido gestionar sus fondos, llora un poco para que papá Estado acuda en su ayuda y lleve a cabo la gestión necesaria para que el BCE le abra "una línea de crédito" para el sector financiero, como ya hizo el propio estado en su día con la condición de que este banco pusiera el dinero en circulación. Cuando este banco justifique no poder pagar esa deuda e intereses, será papá Estado quien estruje fuerte el cuello del parado desahuciado para que, con sus impuestos (que ya no podrá pagar porque si no se le mueren los hijos de hambre) saque a flote a ese banco con el que tiene aún una deuda pendiente que no puede hacer frente. Y todo esto para poder pagar esas pensiones tan generosas con los gestores del banco que se agarran a la jubilación, bien financiada esos sí, para salir por patas y que nadie les diga nada.
Todo esto me indigna, me cabrea, me produce vergüenza ajena y a veces me hace llorar, pensando en los más afectados, y no es para menos.
Todo esto es injusto, si, pero hay injusticias que se basan en grandes cantidades económicas, macroeconomía, algo en lo que la mayoría no estamos puestos. Pero también hay otras cosas injustas a más bajo nivel, a nivel local, cercano y que son igualmente injustas desde mi punto de vista.
Todos sabemos que, si queremos hacer una reforma en la casa, o construir una nueva vivienda o local, en fin, cualquier tipo de obra, tenemos que pagar unas tasas al ayuntamiento a modo de impuestos. Licencia de obra, que suele ser un porcentaje del coste total de la obra que vayamos a acometer; ocupación de calle, que se paga por los metros que vaya a ocupar el material o cercado de esa obra en la vía pública. A todos nos fastidia tener un gasto más por hacer esa obra tan necesaria para nosotros, pero hemos de hacerlo y lo pagamos religiosamente, la mayoría, porque habrá otros que por obra y gracia se libren de hacerlo.
Pero ¿que pasaría si todos los que hicieran una obra en el pueblo actuaran igual que hicieron en la calle virgen de los remedios, justo antes de llegar al stop de la calle puerta de murcia, el callejón de la derecha?. Si observamos, al final de este callejón, hay un garaje que invade la vía pública algo más de dos metro por el ancho de la puerta de acceso y las paredes laterales de este.
Eso es vergonzoso, al menos para mi, que pago mis impuestos, respeto las normas y leyes locales y veo como un espabilado se ríe de los demás contribuyentes en nuestras narices.
Este garaje tiene un vado con un número, que estará registrado en el ayuntamiento, por lo tanto en el ayuntamiento tienen conocimiento de esta situación, la policía local patrulla las calles y lo ve. La sra. alcaldesa, camino de casa de sus padres, pasará por allí en más de una ocasión. Los miembros de los partidos de la oposición también lo sabrán y no hacen nada al respecto. Josele, tan preocupado por el estado de las calles, pues aquí le falta un cacho de unos 7 m2. ¿Que tiene este sr. para que nadie le diga nada?
Esto da que pensar, y da la idea a los que nos sentimos indignados de tomar a la fuerza lo que no es nuestro. Puede que la próxima vez que haga obra en mi casa, me anexione parte de la vía pública y haga un trastero, que me hace falta y no tengo espacio dentro de casa. Espero que os sirva de reflexión.
Por cierto, ayer puse una foto del google earth, del garaje en cuestión, lo comenté brevemente, pero parece que no ha gustado a alguien y han quitado el comentario y la foto, puede que hayan alegado motivos de seguridad...
Que os vaya bonito.
