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OCAÑA: OCAÑA LO NECESITA Y LOS QUE ESTAMOS EN POLITICA TAMBIEN...

OCAÑA LO NECESITA Y LOS QUE ESTAMOS EN POLITICA TAMBIEN
José Pérez Maya
Concejal del Ayuntamiento de Ocaña

No puedo permanecer más tiempo callado, por una razón, no estoy a gusto con lo que represento y no me siento bien, si no digo lo que pienso que está ocurriendo en Ocaña. Así no deseo que transcurra mi paso por el Ayuntamiento de Ocaña. A mí me duele mi pueblo que es Ocaña y no voy a permanecer ni un minuto más en silencio, porque este silencio me está ahogando. Lo que está ocurriendo en España en estos momentos es muy grave. Los políticos están en tela de juicio y según mi criterio, perteneciendo como pertenezco a ese mundillo de la política, en mi condición del más humilde de los concejales, no quiero que me confundan y me integren en ese enjambre de traposos, ladronzuelos, facinerosos y corruptos que protagonizan los telediarios y los partes de las emisoras.
Yo no quiero pertenecer a ese grupo de facinerosos. Soy de Ocaña y concejal de su ayuntamiento y aquí tenemos que dar ejemplo de transparencia, higiene democrática y honorabilidad.
En primer lugar, para iniciar la regeneración de nuestro sistema, solicito la dimisión inmediata de Tomás Vindel de Andrés. Que en su lugar, entre la siguiente en la lista del PP, una joven universitaria, estudiante de Ciencias políticas, a la que supongo con ideas y con toda la ilusión del mundo. Si no, estoy seguro que no se hubiese presentado para ir de relleno. Solicito la dimisión de este concejal por higiene, por ética y por estética.
Cuando alguien está imputado por un asunto eminentemente municipal, debe retirarse y cuando salga la sentencia y le absuelvan, cosa que deseo fervientemente, por Ocaña y por su ayuntamiento, pueda ser consecuente con lo que han hecho otros a nivel Nacional. No entiendo esta cerrazón en continuar en el machito. La gente no para de hacer comentarios al respecto y esto nos salpica a todos.
No se puede estar repicando y oyendo misa. En cierta ocasión ya se le dijo a este señor que por higiene, debería dimitir como presidente de un club de fútbol-sala subvencionado por el ayuntamiento y al mismo tiempo ser concejal de deportes. Nada, prefirió el protagonismo que practicar el buen hacer.
Si no dimite, habrá muchas personas que seguirán pensando que su gesto no le dignifica y lo que es peor, está perjudicando la buena labor que está realizando su jefe de filas, Remedios Gordo, Alcaldesa de Ocaña que según mi forma de ver las cosas, se encuentra cautiva de la anterior gestión, tan nefasta como sospechosa…
He votado todas y cada una de las propuestas del Equipo de Gobierno del PP. Voté la candidatura de Remedios Gordo para la alcaldía de Ocaña. He ayudado y colaborado aún sin pedírmelo nadie. Lo hice por autodisciplina y no porque me lo exigiese ningún partido, ni al que yo pertenezco, ni desde luego ningún otro. Pienso que esta corporación se merece credibilidad y respeto, pero para esto debe dimitir el concejal al que aludo. Sería un revulsivo e incluso sería tomado como una muy buena acción.
Los tiempos que corren en el ayuntamiento de Ocaña han pasado de que gire todo en torno a un caudillo, que creía estar en posesión de la verdad incuestionable, pasar a un auténtico equipo de gobierno donde se respira aires de libertad y democracia. Y esto seguramente se debe al espíritu dialogante de Remedios Gordo, que imprime humildad y participación en su gestión de gobierno. Yo al menos así lo creo y así lo pregono…
El segundo partido en el ayuntamiento de Ocaña, el PSOE, también parece haber variado su rumbo, ahora más participativo y con ganas de colaborar. Saben que la situación es muy delicada y ya lo, que tenga que suceder, que lo diga la Justicia. Si en el Ayuntamiento de Ocaña se han producido presuntamente hechos delictivos, poco éticos, o poco responsables, que sea la Justicia la que dicte sentencia y no nosotros, que sólo somos servidores de los vecinos de Ocaña, que son los que nos han puesto ahí.
Estaremos al lado de la señora Alcaldesa en esa delicada y antipática labor de verse obligada a adelgazar las nóminas del Ayuntamiento. No tendrá más remedio que comunicar el despido a mucha gente y esta acción siempre representa una tragedia. Ahora bien, no sólo no estaremos a su lado, sino que lo denunciaremos donde corresponda, si los despidos no son racionales. No se pueden quedar los familiares, los amigos, los compañeros de partido, los vecinos, los recomendados, los que manejan el poder desde la sombra, los caciques, ni los paniaguados. Los despidos, si es que se establecen porque sean necesarios deben hacerse de manera que todo el proceso parezca y sea limpio y de nuevo transparente. Ya sabemos lo de la mujer del César…
No estaría demás que saliese a la luz todo cuanto hay de oscurantismo en la gestión anterior. Que salgan a luz las cuentas, las inversiones de festejos, la actuación económica que llevó el anterior concejal de festejos. La realidad de lo que ha supuesto para Ocaña la creación del polígono industrial fantasma, la entrada de esos tres millones de euros de lo que la gente habla sin cesar y parece que se hayan evaporado. Todo esto absolutamente ajeno a este concejal que se mantiene desinformado.
Es necesario que la Alcaldesa efectúe un informe de todo y de todos los recursos del ayuntamiento. Lo que se debe, lo que se ha pagado, los intereses que hay que abonar… Debe aclarar lo que va a hacer con los bomberos. La situación de la Policía municipal, Deportes, Dependencias, en que situación se encuentran las obras del ayuntamiento…
El pueblo debe saber la realidad por muy catastrófica que ésta sea. La gente sabe que el ayuntamiento está en quiebra técnica, pero a lo peor no sabemos lo que esto significa estar en esta presunta quiebra.
Yo juré mi cargo por cuatro años y juro ante los vecinos que no me voy a estar quieto mientras esto se hunde…. Repito, Ocaña me duele porque Ocaña es mucho Ocaña…
Fdo. José Pérez Maya. Concejal
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Estoy dentro de un bucle temporal, una especie de agujero negro del foro. Esto ya lo he vivido yo.