Normalmente toco temas de ámbito nacional, pero hay algo que me gustaría comentar aquí. Se trata de un tema un tanto escabroso, es el tema del parque de bomberos de nuestro pueblo.
Es innegable que tener un parque de bomberos en nuestra localidad es una gran ventaja, tanto para nosotros los ocañenses como para aquellos pueblos que queden cubiertos por este servicio.
Es innegable, también, que los bomberos de la localidad hagan su trabajo lo mejor que puedan, o lo mejor que sepan, o lo mejor que les dejen. No voy a poner en duda su intención.
Ahora hay que ser realistas. El parque de bomberos de Ocaña no es un parque de bomberos profesionales. Que los componentes de este parque se dedican íntegramente a ello es cierto, pero también es cierto que, en su día se encontraron con un puesto de trabajo que casi todos ellos no habían pensado en la vida. Se encontraron con la adjudicación a dedo de un puesto con una responsabilidad que, sinceramente, ellos no llegaron a calibrar.
Tenemos un parque de bomberos cuyos miembros cobran una nómina en la que no se sabe qué tipo de puesto, cargo o categoría profesional reza. No creo que estén dados de alta en la seguridad social como bomberos, y la mutua de accidentes contratada por el ayuntamiento no sé si se estará haciendo cargo de unos “bomberos” en la plantilla del consistorio.
De hecho, en cierta ocasión, cuando hubo un incendio en uno de los hoteles del pueblo, el que hay situado en el paseo, se encontraban allí bomberos de Villacañas (bomberos que han demostrado unos conocimientos y unas aptitudes físicas antes de serlo), por la sencilla razón de que los locales no podían entrar, no se la jugaban al no estar cubiertos burocráticamente, y con las posibles consecuencias para ellos.
Lo que no es de recibo, es que un señor con poder en esta localidad se levante una mañana y quiera agradar a unos cuantos “elegidos” y les nombre bombero así por las buenas. Luego se escude detrás de su versión, diciendo a los vecinos que es un gran logro para todos tener un parque de bomberos propio. Les lleven a dar unos cursillos de socorro y primeros auxilios y así, por obra y gracia, sean bomberos en breve espacio de tiempo.
Estos “bomberos”, como es lógico, les ofrecen un puesto de trabajo tal, con un sueldo como tal, y no se paran a pensar en la responsabilidad que aceptan, cegados por una cobertura laboral nada despreciable. Pero en este país nos ampara una constitución, totalmente corregible, pero al fin y al cabo una norma suprema de la legislación, en la cual se deja constancia, concretamente en el artículo 9 donde hace referencia a la libertad y la igualdad de todo individuo.
Por tanto, aquí en el caso del parque de bomberos, se violó el derecho de igualdad, pues fueron plazas adjudicadas a dedo, sin publicidad de esas plazas y sin oportunidad a otros que quisieran optar a ellas.
Para más inri, resulta que la situación económica del ayuntamiento es peor de lo que se esperaba y este parque de bomberos supone un gasto muy difícil de afrontar.
La propuesta que yo le haría a este gobierno local sería que disolviera el cuerpo de bomberos, llegara a un acuerdo con los pueblos de la comarca para, entre todos hacer frente a los gastos de un nuevo parque de bomberos, uno de verdad, con bomberos profesionales que hayan pasado unas pruebas selectivas, una oposición, donde demuestren ser merecedores demostrando aptitudes más allá de ser habituales de gimnasios y practicantes de deportes con cuerpos danone.
No dudo que los miembros del cuerpo de bomberos local no tengan la mejor de las intenciones, pero, lo primero, hay que respetar la ley. Segundo, hay que cuidarles en salud a ellos, pues sin una cobertura de accidentes como bomberos profesionales no les conviene poner en riesgo su integridad física. Tercero, por el bien de todos los vecinos a los que da cobertura, tanto locales como de la comarca, pues, a mí personalmente, no me gusta poner mi coche en manos de nadie que no sea mecánico, no me gustaría poner mi vida en manos de personas que no están debidamente preparadas.
Ahora los comentarios contra lo expuesto aquí aflorarán tanto en el foro como en la “prensa institucional local” (que les ha alabado el gusto varias veces), sencillamente decirles que es una idea mía, una opinión, humilde y sincera. Medítenlo a ver qué conclusiones sacan.
Un saludo.
Es innegable que tener un parque de bomberos en nuestra localidad es una gran ventaja, tanto para nosotros los ocañenses como para aquellos pueblos que queden cubiertos por este servicio.
Es innegable, también, que los bomberos de la localidad hagan su trabajo lo mejor que puedan, o lo mejor que sepan, o lo mejor que les dejen. No voy a poner en duda su intención.
Ahora hay que ser realistas. El parque de bomberos de Ocaña no es un parque de bomberos profesionales. Que los componentes de este parque se dedican íntegramente a ello es cierto, pero también es cierto que, en su día se encontraron con un puesto de trabajo que casi todos ellos no habían pensado en la vida. Se encontraron con la adjudicación a dedo de un puesto con una responsabilidad que, sinceramente, ellos no llegaron a calibrar.
Tenemos un parque de bomberos cuyos miembros cobran una nómina en la que no se sabe qué tipo de puesto, cargo o categoría profesional reza. No creo que estén dados de alta en la seguridad social como bomberos, y la mutua de accidentes contratada por el ayuntamiento no sé si se estará haciendo cargo de unos “bomberos” en la plantilla del consistorio.
De hecho, en cierta ocasión, cuando hubo un incendio en uno de los hoteles del pueblo, el que hay situado en el paseo, se encontraban allí bomberos de Villacañas (bomberos que han demostrado unos conocimientos y unas aptitudes físicas antes de serlo), por la sencilla razón de que los locales no podían entrar, no se la jugaban al no estar cubiertos burocráticamente, y con las posibles consecuencias para ellos.
Lo que no es de recibo, es que un señor con poder en esta localidad se levante una mañana y quiera agradar a unos cuantos “elegidos” y les nombre bombero así por las buenas. Luego se escude detrás de su versión, diciendo a los vecinos que es un gran logro para todos tener un parque de bomberos propio. Les lleven a dar unos cursillos de socorro y primeros auxilios y así, por obra y gracia, sean bomberos en breve espacio de tiempo.
Estos “bomberos”, como es lógico, les ofrecen un puesto de trabajo tal, con un sueldo como tal, y no se paran a pensar en la responsabilidad que aceptan, cegados por una cobertura laboral nada despreciable. Pero en este país nos ampara una constitución, totalmente corregible, pero al fin y al cabo una norma suprema de la legislación, en la cual se deja constancia, concretamente en el artículo 9 donde hace referencia a la libertad y la igualdad de todo individuo.
Por tanto, aquí en el caso del parque de bomberos, se violó el derecho de igualdad, pues fueron plazas adjudicadas a dedo, sin publicidad de esas plazas y sin oportunidad a otros que quisieran optar a ellas.
Para más inri, resulta que la situación económica del ayuntamiento es peor de lo que se esperaba y este parque de bomberos supone un gasto muy difícil de afrontar.
La propuesta que yo le haría a este gobierno local sería que disolviera el cuerpo de bomberos, llegara a un acuerdo con los pueblos de la comarca para, entre todos hacer frente a los gastos de un nuevo parque de bomberos, uno de verdad, con bomberos profesionales que hayan pasado unas pruebas selectivas, una oposición, donde demuestren ser merecedores demostrando aptitudes más allá de ser habituales de gimnasios y practicantes de deportes con cuerpos danone.
No dudo que los miembros del cuerpo de bomberos local no tengan la mejor de las intenciones, pero, lo primero, hay que respetar la ley. Segundo, hay que cuidarles en salud a ellos, pues sin una cobertura de accidentes como bomberos profesionales no les conviene poner en riesgo su integridad física. Tercero, por el bien de todos los vecinos a los que da cobertura, tanto locales como de la comarca, pues, a mí personalmente, no me gusta poner mi coche en manos de nadie que no sea mecánico, no me gustaría poner mi vida en manos de personas que no están debidamente preparadas.
Ahora los comentarios contra lo expuesto aquí aflorarán tanto en el foro como en la “prensa institucional local” (que les ha alabado el gusto varias veces), sencillamente decirles que es una idea mía, una opinión, humilde y sincera. Medítenlo a ver qué conclusiones sacan.
Un saludo.