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Audiencia Papa
Además de actualizar las reglas del Cónclave, Benedicto XVI ha establecido también, en la recta final de su Pontificado, el protocolo posterior a la renuncia de los Papas. Todos los deberes quedan hechos. Las maletas están casi listas y solo quedan las despedidas a lo largo del miércoles y el jueves.
Los cuatro títulos oficiales correctos para dirigirse a Joseph Ratzinger a partir del uno de marzo son «Benedicto XVI», «Su Santidad», «Papa emérito» y «Romano Pontífice emérito». No debe utilizarse, por lo tanto, «obispo emérito de Roma», excluido finalmente por los juristas del Vaticano. En muchos idiomas suena muy bien llamarle simplemente «Papa Benedicto», pero es sólo un modo afectuoso de tratarle, y no un título oficial.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que tanto los títulos protocolarios como la vestimenta de los Papas después de la renuncia han sido aprobados por Benedicto XVI después de consultar al cardenal Camarlengo, Tarcisio Bertone, y a otros expertos en cada materia. Benedicto XVI ha creado el protocolo y lo estrenará en privado el próximo viernes.
Símbolo del cargo
El «Papa emérito» continuará utilizando «sotana blanca sencilla», es decir, sin la esclavina que cubre los hombros y sin el fajín. Es el atuendo habitual en privado durante los meses de verano en Castel Gandolfo.
El color rojo de los zapatos, una tradición que entronca con los emperadores de Bizancio, es un símbolo del cargo, por lo que el «Papa emérito» pasara a utilizar zapatos marrones. Federico Lombardi añadió que de hecho el Papa «tiene ya un par que le regalaron los artesanos zapateros de León, México, en el viaje de marzo del 2012, y está muy contento con ellos».
El día 28, Benedicto XVI dejará en el apartamento papal el sello y, en algún momento, se quitará en privado el anillo del Pescador, que será entregado también al Camarlengo para su «anulación», un término que no implica la destrucción total. No es necesario hacerlo de modo inmediato, sino en alguno de los días posteriores al comienzo de la «Sede vacante». Después de entregar el anillo del Pescador, Benedicto XVI «pasará a utilizar otro anillo», como todos los obispos.
Federico Lombardi confirmó que no habrá ninguna ceremonia el jueves 28 a las ocho de la tarde, por lo que el único símbolo visible del final del Pontificado será la retirada de la Guardia Suiza de la puerta principal del palacio de Castel Gandolfo, precisamente a esa hora.
El Papa dedicó la jornada del martes -en la que habitualmente no recibe visitas- a descansar, rezar, preparar la audiencia general del miércoles y organizar el traslado. Como sus efectos personales son muy limitados, el principal trabajo es terminar de separar los documentos que deben pasar al archivo del Vaticano y los que deben ir a su archivo personal privado.
La ceremonia de despedida el jueves 28 será retransmitida por mundovisión a partir de las 16.45. El Papa recibirá el saludo de despedida del cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone en el patio de San Dámaso a las 16.55, antes de subir al automóvil que le llevará hasta el helipuerto del Vaticano.
Campanadas
Justo antes de subir al helicóptero, cuyo despegue está previsto para las 17.00, será despedido por el cardenal Decano, Ángelo Sodano. Durante el vuelo sonarán a voleo todas las campanas de Roma en señal de homenaje. A su llegada al helipuerto de la residencia veraniega de Castel Gandolfo, el Papa será recibido por el cardenal Giuseppe Bertello, gobernador del Estado del Vaticano. Poco después, a las 17.30, se asomará al balcón principal del palacio, que da a la plaza mayor de la villa, para saludar a sus «vecinos». Serán sus últimas imágenes en público.
El cardenal Decano, Ángelo Sodano, enviará el viernes uno de marzo la carta de convocatoria a todos los cardenales, muchos de los cuales estarán ya en Roma en esos momentos. Las «reuniones generales» diarias de los cardenales, en las que participan todos -los electores y los mayores de 80 años-, comenzarán el lunes 4 de marzo. Las primeras reuniones se dedicarán a elaborar su programa de trabajo y a tomar decisiones de trámite. En cuanto haya número suficiente de cardenales y consenso, se decidirá la fecha de comienzo del Conclave.
Además de actualizar las reglas del Cónclave, Benedicto XVI ha establecido también, en la recta final de su Pontificado, el protocolo posterior a la renuncia de los Papas. Todos los deberes quedan hechos. Las maletas están casi listas y solo quedan las despedidas a lo largo del miércoles y el jueves.
Los cuatro títulos oficiales correctos para dirigirse a Joseph Ratzinger a partir del uno de marzo son «Benedicto XVI», «Su Santidad», «Papa emérito» y «Romano Pontífice emérito». No debe utilizarse, por lo tanto, «obispo emérito de Roma», excluido finalmente por los juristas del Vaticano. En muchos idiomas suena muy bien llamarle simplemente «Papa Benedicto», pero es sólo un modo afectuoso de tratarle, y no un título oficial.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que tanto los títulos protocolarios como la vestimenta de los Papas después de la renuncia han sido aprobados por Benedicto XVI después de consultar al cardenal Camarlengo, Tarcisio Bertone, y a otros expertos en cada materia. Benedicto XVI ha creado el protocolo y lo estrenará en privado el próximo viernes.
Símbolo del cargo
El «Papa emérito» continuará utilizando «sotana blanca sencilla», es decir, sin la esclavina que cubre los hombros y sin el fajín. Es el atuendo habitual en privado durante los meses de verano en Castel Gandolfo.
El color rojo de los zapatos, una tradición que entronca con los emperadores de Bizancio, es un símbolo del cargo, por lo que el «Papa emérito» pasara a utilizar zapatos marrones. Federico Lombardi añadió que de hecho el Papa «tiene ya un par que le regalaron los artesanos zapateros de León, México, en el viaje de marzo del 2012, y está muy contento con ellos».
El día 28, Benedicto XVI dejará en el apartamento papal el sello y, en algún momento, se quitará en privado el anillo del Pescador, que será entregado también al Camarlengo para su «anulación», un término que no implica la destrucción total. No es necesario hacerlo de modo inmediato, sino en alguno de los días posteriores al comienzo de la «Sede vacante». Después de entregar el anillo del Pescador, Benedicto XVI «pasará a utilizar otro anillo», como todos los obispos.
Federico Lombardi confirmó que no habrá ninguna ceremonia el jueves 28 a las ocho de la tarde, por lo que el único símbolo visible del final del Pontificado será la retirada de la Guardia Suiza de la puerta principal del palacio de Castel Gandolfo, precisamente a esa hora.
El Papa dedicó la jornada del martes -en la que habitualmente no recibe visitas- a descansar, rezar, preparar la audiencia general del miércoles y organizar el traslado. Como sus efectos personales son muy limitados, el principal trabajo es terminar de separar los documentos que deben pasar al archivo del Vaticano y los que deben ir a su archivo personal privado.
La ceremonia de despedida el jueves 28 será retransmitida por mundovisión a partir de las 16.45. El Papa recibirá el saludo de despedida del cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone en el patio de San Dámaso a las 16.55, antes de subir al automóvil que le llevará hasta el helipuerto del Vaticano.
Campanadas
Justo antes de subir al helicóptero, cuyo despegue está previsto para las 17.00, será despedido por el cardenal Decano, Ángelo Sodano. Durante el vuelo sonarán a voleo todas las campanas de Roma en señal de homenaje. A su llegada al helipuerto de la residencia veraniega de Castel Gandolfo, el Papa será recibido por el cardenal Giuseppe Bertello, gobernador del Estado del Vaticano. Poco después, a las 17.30, se asomará al balcón principal del palacio, que da a la plaza mayor de la villa, para saludar a sus «vecinos». Serán sus últimas imágenes en público.
El cardenal Decano, Ángelo Sodano, enviará el viernes uno de marzo la carta de convocatoria a todos los cardenales, muchos de los cuales estarán ya en Roma en esos momentos. Las «reuniones generales» diarias de los cardenales, en las que participan todos -los electores y los mayores de 80 años-, comenzarán el lunes 4 de marzo. Las primeras reuniones se dedicarán a elaborar su programa de trabajo y a tomar decisiones de trámite. En cuanto haya número suficiente de cardenales y consenso, se decidirá la fecha de comienzo del Conclave.