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OCAÑA: La Arquidiócesis Primada de México reconoció que ha...

La Arquidiócesis Primada de México reconoció que ha habido errores en el manejo de los casos de pederastia al interior de la Iglesia católica por parte de algunas autoridades eclesiásticas, pero no complicidad con un delito que avergüenza y preocupa a la institución.

En un artículo publicado en el semanario católico Desde la fe, órgano de información de la Arquidiócesis, el presbítero Mario Ángel Flores Ramos dice que, ante la evidencia de los abusos de sacerdotes a menores, no puede minimizarse el problema.

“No tiene sentido reaccionar ante estos hechos vergonzosos diciendo que en otras instituciones se han dado (los abusos) en mayor cantidad, o que la mayoría de los señalamientos sucedieron hace ya muchos años, como si el tiempo borrara la gravedad de estos delitos”, afirma.

Agrega que no puede justificarse “ninguna tolerancia ni encubrimiento por una malentendida prudencia, que de realizarse sería no sólo inmoral sino criminal”.

El hecho de que algunos de estos abusos se hayan dado en el ámbito de los religiosos, que debería ser el más exigente en los valores morales y el desarrollo espiritual, “basta para llenarnos de vergüenza y preocupación”.

Sin nombrarlo, el artículo alude así a las declaraciones del vocero del Vaticano, Federico Lombardi, quien el 19 de marzo pasado aseguró que los casos de abuso se dan no sólo en la Iglesia católica, sino en diversos ámbitos de la sociedad, y centrar las acusaciones en la Iglesia distorsiona la perspectiva del problema.

El texto del semanario Desde la fe aclara que la pederastia no es sólo un pecado contra el voto de celibato sacerdotal, ni mucho menos debilidades menores, “sino verdaderos crímenes” que, con toda razón, la justicia califica como delitos graves y la moral como pecados deplorables.

“Nadie, en su sano juicio, puede pretender justificar estos hechos, mucho menos la Iglesia, que los considera como ha dicho el papa Benedicto XVI ‘crímenes atroces’”, afirma el autor del artículo, al retomar la carta pastoral sobre el tema que envió el Sumo Pontífice a los católicos de Irlanda y del mundo el 19 de marzo.

En la carta, el Papa afirma que los sacerdotes pederastas deben responder no sólo ante Dios, sino también ante la justicia civil, e invita a quienes han sucumbido ante tan graves acciones, al arrepentimiento, la curación.

El semanario destaca la postura del Pontífice en torno al “problema que ha afrontado de manera enérgica, de cara a la opinión pública”, y “sin pretender ocultar la gravedad de los hechos, ya que son un crimen”.

Como ejemplo de ello, cita el caso, sin mencionar su nombre, del sacerdote Marcial Maciel, y la decisión del Papa que “cesó de manera fulminante al fundador de los Legionarios, invitándolo a la oración y la penitencia para salvación de su alma”.