Sois unos pecadores y arderéis en el infierno. Vosotros no sabéis respetar a nadie. El nuevo papa es un hombre santo y, si algún día apoyó la dictadura argentina sería porque el Espíritu Santo así se lo indicara. Seguro que su decisión fue la más acertada, como todas las que tomara en la vida hasta llegar donde ahora está. Gracias a todas sus decisiones los 1.200 millones de católicos seremos guiados por él para el bien de la santa iglesia católica y de toda la humanidad, al menos de quienes queramos seguirle con la fe que Dios y el Espíritu Santo nos han dado. Y acabaremos con el ateísmo, el comunismo y la masonería que no hacen más que mal a todos los seres humanos.