El próximo jueves 9 de mayo esta convocada una huelga general en el sector de la educación que afectara a los universitarios, a los alumnos de educación secundaria y a los de primaria e infantil.
La huelga pretende ejercer presión sobre el gobierno de la nación para que de marcha atrás en su política de recortes que afectan a la educación pública. También se pretende que derogue la LOMCE, ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, nombre, por cierto, bastante paradójico. Así cómo la nueva ley de tasas en las universidades públicas.
La huelga la convocan sindicatos de estudiantes y de docentes, UGT, CNT, CCOO, etc. Así como varios colectivos de padres y madres de alumnos, FAPAs, CEAPA, etc. Que coinciden en las reivindicaciones de la convocatoria.
La desorganización de las ampas locales, la falta de comunicación o el desinterés, ha provocado el desconocimiento por parte de los padres de los alumnos de Ocaña acerca de esta huelga. El colegio de santa clara queda al margen ya que esta convocatoria es para la escuela pública que es la afectada, no así la concertada a la que pertenece.
Parece ser que hoy, martes, se ha dado información a los padres en la puerta de uno de los colegios. Con diversidad de opiniones o criterios sobre la huelga. Había quien decía que no servía de nada hacer una huelga cuando no se les iba a hacer caso. Pues, en mi humilde opinión, las manifestaciones de desacuerdo que pueda expresar la ciudadanía con huelgas, manifestaciones, protestas de cualquier tipo, pueden marcar, indirectamente, las políticas de un gobierno ciego por el déficit económico de la nación. Aunque sólo sea por el qué dirán, por lo que afecte a la "marca españa", como aquellos que se ponen el cinturón en el coche por evitar multas, y no por su propia seguridad.
Así que, a los padres les tocata decidir si protestan o no por darles a sus hijos una educación merecida o una educación sumergida en las voluntades económicas de políticos indeseables que juegan con eso tan importante que es la educación.
La huelga pretende ejercer presión sobre el gobierno de la nación para que de marcha atrás en su política de recortes que afectan a la educación pública. También se pretende que derogue la LOMCE, ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, nombre, por cierto, bastante paradójico. Así cómo la nueva ley de tasas en las universidades públicas.
La huelga la convocan sindicatos de estudiantes y de docentes, UGT, CNT, CCOO, etc. Así como varios colectivos de padres y madres de alumnos, FAPAs, CEAPA, etc. Que coinciden en las reivindicaciones de la convocatoria.
La desorganización de las ampas locales, la falta de comunicación o el desinterés, ha provocado el desconocimiento por parte de los padres de los alumnos de Ocaña acerca de esta huelga. El colegio de santa clara queda al margen ya que esta convocatoria es para la escuela pública que es la afectada, no así la concertada a la que pertenece.
Parece ser que hoy, martes, se ha dado información a los padres en la puerta de uno de los colegios. Con diversidad de opiniones o criterios sobre la huelga. Había quien decía que no servía de nada hacer una huelga cuando no se les iba a hacer caso. Pues, en mi humilde opinión, las manifestaciones de desacuerdo que pueda expresar la ciudadanía con huelgas, manifestaciones, protestas de cualquier tipo, pueden marcar, indirectamente, las políticas de un gobierno ciego por el déficit económico de la nación. Aunque sólo sea por el qué dirán, por lo que afecte a la "marca españa", como aquellos que se ponen el cinturón en el coche por evitar multas, y no por su propia seguridad.
Así que, a los padres les tocata decidir si protestan o no por darles a sus hijos una educación merecida o una educación sumergida en las voluntades económicas de políticos indeseables que juegan con eso tan importante que es la educación.