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OCAÑA: Santos Mártires de Córdoba, 14-6-2013....

Santos Mártires de Córdoba, 14-6-2013.
Los Mártires de Córdoba es como se conoce a un grupo de cristianos mozárabes condenados a muerte por su fe bajo los reinados de Abderramán II y Mohamed I en el Emirato de Córdoba.
Estos martirios se conocen gracias a una única fuente, la hagiografía de Eulogio de Córdoba el cual registró la ejecución de cuarenta y ocho cristianos que desafiaron la ley islámic... a. En su mayoría hicieron declaraciones públicas de rechazo del islam y proclamación de su cristianismo.
Tras la invasión musulmana de la Península Ibérica en el año 711 y la expulsión de la dinastía Omeya de Damasco en 750, estos se establecieron en al-Ándalus creando el emirato independiente de Córdoba.
Los cristianos de las zonas conquistadas se convirtieron en dhimmis o protegidos, término que engloba a judíos y cristianos, los cuales, de acuerdo con el Corán, son considerados gente del Libro y por basar su fe en la Torá o la Biblia, escritos considerados igualmente sagrados por el islam, merecen protección y respeto por parte de los musulmanes, a diferencia de otros pueblos paganos. Estos dhimmis estaban sujetos a una serie de leyes que les obligaba a pagar un impuesto especial, la yizia y se les permitía practicar su fe siempre que no hicieran apología o dañaran al islam en modo alguno. De este modo los insultos a la fe islámica se consideraban blasfemias y estaban penados con la muerte. También se considera (y se sigue considerando) blasfemia la apostasía de la fe islámica. Esto incluía a los hijos de matrimonios mixtos que según la ley islámica se consideran automáticamente musulmanes.
Muchos cristianos mozárabes veían con preocupación como la población se iba islamizando progresivamente debido a la presión ejercida por estas medidas. Algunos religiosos cristianos veían con buenos ojos la tolerancia musulmana, notablemente Recafredo, el obispo de Córdoba, el cual se puso del lado de las autoridades musulmanas considerando a los mártires fanáticos y a instancias del califa convocó un concilio en Córdoba en 852 en el que se desautorizó la búsqueda voluntaria del martirio. Sin embargo muchos cristianos creían que algo se debía hacer al respecto ante la pasividad de la Iglesia y el martirio era una forma de llamar la atención y servir de ejemplo al resto de los fieles.
Las ejecuciones están recogidas en una única fuente escrita por San Eulogio, que fue uno de los dos últimos ejecutados en morir. En Oviedo se conservó un manuscrito de su Documentum martyriale tres libros del Memoriale sanctorum y el Liber apologeticus martyrum, que son los únicos escritos conservados de este santo, cuyos restos fueron trasladados a la capital asturiana en 884.
Se recogen 48 ejecuciones entre 850 y 859, de cristianos, 38 hombres y 10 mujeres. Veintidós eran naturales de Córdoba capital, 4 de la provincia, 6 de la diócesis de Sevilla, 3 de la de Granada y uno de los siguientes lugares: Martos, Badajoz, Toledo, Alcalá de Henares, Portugal, Palestina y Siria, de uno se debate el lugar de origen (Álava o Septimania) y no consta el origen de cuatro de ellos. Tres tienen nombres griegos, posiblemente relacionados con la provincia de Spania, el asentamiento que el Imperio bizantino había realizado en el sudeste peninsular durante el reinado de Agila I. Treinta y cinco eran clérigos de distinto tipo, sobre todo monjes pero también diáconos y sacerdotes, el resto eran seglares salvo de Salomón, del que se ignora su condición. Todos salvo dos habitaban en Córdoba o en monasterios de la sierra cercana a la ciudad como monjes o en zonas próximas como eremitas. Cuatro eran conversos que provenían de familias completamente musulmanas, cinco de matrimonios mixtos y tres eran antiguos cristianos convertidos al islam que habían vuelto al seno de la Iglesia. Todos salvo Sancho y Argimiro fueron decapitados.
Son ejemplo de ello las vidas y martirios de: San Anastasio de Córdoba, Santa Digna de Córdoba, San Eliseo, San Eterio de Vienne, San Félix de Córdoba, San Fortunato de Nápoles, San Metodio de Constantinopla, San Proto de Aquileya, San Rufino de Soissons, San Valerio de Soissons, etc.