OCAÑA: Mientras los animales inferiores están en el mundo,...

Mientras los animales inferiores están en el mundo, el hombre trata de entenderlo;, y, sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo, el hombre intenta enseñorearse de él para hacerlo más confortable. Es por esto que a lo largo de la historia del pensamiento humano tanto en oriente como en occidente se ha construido un camino que ha llevado a la humanidad a encontrarse progresivamente con la verdad y confortarse con ella. Este camino se ha desarrollado dentro del horizonte de la autoconciencia personal, al respecto nos dice la Carla Apostólica del Papa Juan Pablo II FIDES ET RATIO:
"El hombre cuanto más conoce la realidad y el mundo y más se conoce a sí mismo en su unicidad, le resulta más urgente el interrogante sobre el sentido de las cosas y sobre su propia existencia".
Este es el objeto que deseamos conseguir con la elaboración de ésta síntesis filosófica, suscitar y despertar en los lectores el conocimiento del mundo, de la realidad y de sí mismos; partiendo desde el origen de las primeras corrientes como el pragmatismo, el estructuralismo, psicologismo y bilogismo entre otras.

Fue Leibniz quien empleó el término idealista al referirse a Platón y a otros autores para quienes la realidad es la forma o la idea.
Estos autores idealistas o formalistas sostienen doctrinas diferentes de las ya propuestas por otros autores, como por ejemplo, Epicuro, calificado de materialista.
La filosofía idealista de la época moderna se funda igualmente en las ideas, aunque el significado moderno de la idea no siempre es igual al del platonismo, pero no podemos separarlo de su sentido antiguo.
Algunos autores consideran que es un error atribuir a Platón la paternidad del idealismo, ya que aunque en Platón hay una teoría de las ideas, es un idealismo exageradamente realista. El idealismo como doctrina se contrapone al realismo y reduce lo que podemos percibir por medio de los sentidos y que es accesible al mero pensamiento, ya que para esta corriente lo que aún no puede verse, puede ser comprendido. "El idealismo pretende reducir el mundo a una actividad del espíritu... pretende identificar lo real con lo racional, el objeto con el sujeto o conciencia".

Platón toma el método de Sócrates, complementándolo muy pronto en doble sentido. Para Platón "sobre las cosas nascentes y perecederas tenemos conocimiento sensible, opinión; de lo que es, de la realidad consistente, podemos alcanzar conocimiento inteligible, ciencia. En el área de la ciencia hay dos grados de conocimiento: El razonamiento o razón, que tiene por objeto los seres matemáticos, los números que, aunque universales, se concretan y realizan en los seres particulares, y el conocimiento filosófico o inteligencia, que mediante la dialéctica, asciende a la contemplación intuitiva de las ideas, es decir, de las esencias absolutas o realidades incondicionadas".
En realidad, resulta bastante difícil explicar el pensamiento de Platón de acuerdo al concepto común de filosofía. Platón busca dar respuesta a un gran conjunto de problemas que ya venían siendo planteados desde los presocráticos, pero que al ser iluminados con su genio adquieren un sentido nuevo y más profundo.
Para él la filosofía es una empresa en la cual entra en juego el destino último del hombre, ligada con la virtud. Platón "propende más bien a afirmar que el hombre puede conocer verdaderamente, y trata ante todo de averiguar cuál sea el objeto genuino del conocimiento".
Platón heredó de Sócrates, su maestro, la convicción de que es posible el conocimiento, entendiendo éste como un conocimiento objetivo y universalmente válido. En su obra "El Teeteto" el método de Platón consiste en procurar dialécticamente una clara exposición de la teoría del conocimiento.
Sin duda alguna todo el pensamiento de Platón, al igual que toda su vida, gira en torno a un fuerte esfuerzo, hacia lo absoluto y trascendente. "Para Platón el objeto del verdadero conocimiento ha de ser estable y permanente, fijo, susceptible de definición clara y científica".

Es obvio que el objetivo fundamental de Descartes fue el logro de la verdad filosófica mediante el uso de la razón. Se interesó por la elaboración de un método, ya que para él no basta con tener talento, sino que hay que aprender a emplearlo bien.
Descartes en su filosofía, siempre trató de excluir las impresiones y el conocimiento por sentidos, ya que según él, para llegar a una verdad es indispensable alejarse totalmente de los sentidos y recluirse únicamente en su interioridad intelectual para así, por medio de la razón, llegar a una verdad y preservarse de error.
Al buscar la verdad se queda únicamente con la razón, ya que esta funciona desligada de todo el mundo de la experiencia, partiendo de manera rigurosa de ideas claras y distintas. Parte de la idea para llegar a la realidad.
Para Descartes existen tres clases de ideas y elige de entre ellas una que le de más seguridad al filosofar, para que sea fundamento sólido y tomarla como punto de partida de su deducción:
Las ideas adquiridas provienen de la experiencia sensible de la enseñanza o el trato con los demás. "Descartes niega que los sentidos conozcan ni la validez de los conocimientos, pero prescinde de ellos, porque no les considera absolutamente seguros ni ciertos".
Ideas artificiales o elaboradas por nosotros mismos, por medio de la imaginación.
Ideas naturales o innatas, que no provienen de los sentidos ni han sido elaborados por nosotros, sino que provienen de Dios. Éste las infunde directamente en nuestro entendimiento. "Son evidentes, intuitivas... y verdaderas, porque proceden de Dios y están garantizadas por su verdad".
La intuición es una percepción directa de las ideas que excluye toda duda y error. La intuición hace presente las ideas a la inteligencia, y esta intuye directamente a sí misma y a sus propias ideas.