Pues yo no estoy en absoluto de acuerdo con que Juan sea buen profesor, y menos buen director. Un buen director no tiene al claustro en pie de guerra. Yo no soy el único padre que piensa así, ni mucho menos. La mala fama que ha cogido el colegio en estos años es, en buena medida, por su culpa. Un director que presentaba su dimisión un día sí y otro también, y luego se enfada como un niño pequeño porque no sabe ni presentar los papeles para seguir en el cargo. Ni tampoco con su mujer, que estaba de baja una cantidad ingente de días. Esperemos, por el bien de los niños que las cosas cambien con la nueva directiva. Ah, por cierto, a la directora la han elegido los profesores, no la alcaldesa. De hecho, el ex-director no ha llegado ni a presentarse. Y por error suyo, no por el ayuntamiento.