Soy de Quintanar, añoro mi infancia y mi
pueblo.A la madre Genovevilla, que en paz descase, del
Colegio de las monjas de la Consolación, a mis
amigas, cuando jugabamos en la
puerta de
casa a la semana ó ruleta. Esos mantecados de la mamá y rosquillos recién hechitos, esas magdalenas que se salian encima de la lata cuando las metian al
horno, que buenas... En fin fueron muchos años hasta los 16 años que la vida me llevó a otras ciudades, pero siempre las raices no se olvidan. Recibir un cordial saludo
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