A CHAO PUEBLO DE RIELVES.
Eso de las peleas en los saraos que organiza el Ayuntamiento se está convirtiendo en un denominador común. Priemramente la noche de Reyes y la siguiente (que no creo que sea la última) la noche de Carnaval.
Yo por desgracia no me encontraba allí, pero como todo en los bares se habla, conseguí enterarme (aunque no se si de buna fuente) de que la tal disputa surgió porque el SULTAN DE BRUNEI vino con su harén a Rielves en visita oficial, y el hombre se empeñó en jugar al pin pon, porque se conoce que en su pais no se juega a ese deporte.
Tan ilusionado estaba que al abrir la dicha mesa la rompió, en esto que se presentó en el lugar de los hechos el anfitrión del sarao, y de buenas maneras (todo hay que decirlo) le invitó a que dejase en paz la puñetera mesa. El árabe se lo tomó como ofensa porque no estaba en sus cabales después de tanto lingotazo y se armó allí la de San Quintín, porque casi ningun de los litigantes sabía lo que hacía.
Ahora quisiera saber ¿quien es el que va ha pagar la mesa? ¿El sultán o el pueblo de Rielves? Que seguramente que sea este último. ¿Porque como el anfitrión va hacer que pague una minucia su amigo el Sultán?
Bueno el pueblo de Rielves tiene experiencia. Poque ¿quién pagó los 3.000 euros de la multa de plantar arboles en terreno privado? No creo que haya salido del bolsillo de los ediles.
Si todas estas y otras muchas cosas nos duelen, no hagamos la farsa de criticarlos en las tiendas y en los bares. Las criticas se hacen en las urnas.
CANUTO II.
Eso de las peleas en los saraos que organiza el Ayuntamiento se está convirtiendo en un denominador común. Priemramente la noche de Reyes y la siguiente (que no creo que sea la última) la noche de Carnaval.
Yo por desgracia no me encontraba allí, pero como todo en los bares se habla, conseguí enterarme (aunque no se si de buna fuente) de que la tal disputa surgió porque el SULTAN DE BRUNEI vino con su harén a Rielves en visita oficial, y el hombre se empeñó en jugar al pin pon, porque se conoce que en su pais no se juega a ese deporte.
Tan ilusionado estaba que al abrir la dicha mesa la rompió, en esto que se presentó en el lugar de los hechos el anfitrión del sarao, y de buenas maneras (todo hay que decirlo) le invitó a que dejase en paz la puñetera mesa. El árabe se lo tomó como ofensa porque no estaba en sus cabales después de tanto lingotazo y se armó allí la de San Quintín, porque casi ningun de los litigantes sabía lo que hacía.
Ahora quisiera saber ¿quien es el que va ha pagar la mesa? ¿El sultán o el pueblo de Rielves? Que seguramente que sea este último. ¿Porque como el anfitrión va hacer que pague una minucia su amigo el Sultán?
Bueno el pueblo de Rielves tiene experiencia. Poque ¿quién pagó los 3.000 euros de la multa de plantar arboles en terreno privado? No creo que haya salido del bolsillo de los ediles.
Si todas estas y otras muchas cosas nos duelen, no hagamos la farsa de criticarlos en las tiendas y en los bares. Las criticas se hacen en las urnas.
CANUTO II.