Fiestas:
Fiesta de la Vaca o Día de San Pablo. Declarada de Interés Turístico Regional.
Esta fiesta comienza días antes de la fiesta con la reseña que es el anuncio de la proximidad de la fiesta, saliendo los quintos de ese año a “correr” las calles del municipio por la noche haciendo sonar los cencerros. Días después se celebra la “luminaria”, noche anterior al Día de Vaca; se trata de una gran hoguera que se enciende por los quintos con leña que han recogido durante el día para que se calienten los asistentes; esta velada se ameniza con chocolate y posterior baile. Al día siguiente, al medio día, se celebra la fiesta propiamente dicha o Día de la Vaca que consiste en un conjunto de actos donde se mezcla lo religioso: procesión y misa con lo profano: tirar del palo y correr la vaca. Los quintos ataviados con atuendos típicos de la fiesta “corren” a los forasteros sujetándolos por los brazos y pinchándoles con la “vaca” (par de cuernos de vaca unidos a un palo o astil adornados con cintas y flores) simulando que el forastero es corneado por una vaca, así se le conduce dentro del Ayuntamiento donde se le ofrece limonada y tostones, después es devuelto de la misma manera al exterior.
Esta fiesta comienza días antes de la fiesta con la reseña que es el anuncio de la proximidad de la fiesta, saliendo los quintos de ese año a “correr” las calles del municipio por la noche haciendo sonar los cencerros. Días después se celebra la “luminaria”, noche anterior al Día de Vaca; se trata de una gran hoguera que se enciende por los quintos con leña que han recogido durante el día para que se calienten los asistentes; esta velada se ameniza con chocolate y posterior baile. Al día siguiente, al medio día, se celebra la fiesta propiamente dicha o Día de la Vaca que consiste en un conjunto de actos donde se mezcla lo religioso: procesión y misa con lo profano: tirar del palo y correr la vaca. Los quintos ataviados con atuendos típicos de la fiesta “corren” a los forasteros sujetándolos por los brazos y pinchándoles con la “vaca” (par de cuernos de vaca unidos a un palo o astil adornados con cintas y flores) simulando que el forastero es corneado por una vaca, así se le conduce dentro del Ayuntamiento donde se le ofrece limonada y tostones, después es devuelto de la misma manera al exterior.