La popularmente conocida como
Fuente del Higo es el último testimonio vivo del sistema de abastecimiento de
agua a la población. El pequeño surtidor de fundición con
pila de
piedra y la canalización del agua desde un manantial denominado del Higo hasta la fuente tuvo lugar en 1934. Veinte años después llegaría el agua corriente a las
casas.