Son tantas las cosas que podría decir de Sevilleja...pero hay un recuerdo que guardo con mucho cariño de la infancia, y es cuando iba a veranear y acompañaba a mi abuela a la compra a la tienda de Tío Ramiro, una de esas tiendas tan entrañables que ya no se encuentran...
Cuando quitaron esta tienda se fue un símbolo del pueblo.
Cuando quitaron esta tienda se fue un símbolo del pueblo.