Es un
edificio de transición entre el estilo
Gótico y el Renacimiento. Construido principalmente en la primera mitad del XVI, fue supervisada por Nicolás Vergara el Mozo. Tiene planta de
cruz latina, con una sola nave de altura considerable y cabecera poligonal. La
fábrica es de sillería con poderosos contrafuertes en el exterior. En el interior actúan como soportes de la fábrica tanto pilares góticos como
columnas renacentistas separando los tramos en que se distribuye la nave, cuya cubierta presente
bóveda de crucería con abundantes nervios. Destaca, entre otras cosas, su
torre de tres cuerpos superpuestos