Es un
edificio típicamente manchego, de planta cuadrada con
pórtico de
columnas de granito y corredores en su planta superior, con soportes y ornamentación realizados en madera siguiendo el uso popular del siglo XVII en cuanto a construcciones. Las ornamentaciones realizadas en yeso representan
cruces de la Orden de
San Juan de Jerusalén, como tributo a su tutela
medieval. Su diseño pretende y consigue cumplir una doble función, la pura urbanística y centro de la vida de la población y la de
plaza de toros, por lo que los corredores en sus dos alturas superiores son abiertas. En uno de sus lados está el
Ayuntamiento, construido en 1654.