Siguiendo el curso del
río Tajo hay un
camino de cientos de kilómetros, pero al llegar a la ciudad de
Toledo en el
puente de Juanelo, junto al de Alcántara, nace un camino con
pasarelas junto al borde de los
acantilados que forma el río Tajo hasta terminar en la
casa del Diamantista, antiguo lugar en donde se tallaban diamantes.
Después el camino sigue convertido en una preciosa senda litoral a pie del río Tajo, aunque éso será otro reportaje diferentes.