En Toledo lo bueno es andar y perderse entre sus callejuelas y te encuentras de repente con esta imagen colgada en el dintel de una puerta en un callejón, por eso me llamó la atención porque si no te metes en el callejón a mirar, observar las fachadas, los recovecos y los detalles que hay en cada rincón, esta imagen hubiera pasado desapercibida.