Se encuentra en La Mancha, dentro del Campo de San Juan, por ser uno de los pueblos que conformaban el Gran Priorato de San Juan. Su término se reparte entre la cuenca del Tajo, (la mayor parte), y la cuenca del Guadiana, (la parte que limita con Consuegra). Situado en una gran llanura ondulada, donde se puede ver el cerro Carbonera y el Cerro Bolos. A lo lejos, dirección Tembleque, se puede ver los molinos eólicos de Villacañas.
El ayuntamiento es un edificio bastante humilde arquitectónicamente hablando, construido en los años sesenta en en solar de la antigua Casa Consistorial. En él podemos ver una preciosa vidriera con el escudo del pueblo. Tiene una balconada con la banderas de España, Castilla La Mancha y de la Unión Europea.
Primer Fin de Semana de Septiembre: Feria y Fiestas en honor de Ntra. Sra del Rosario.
La Galera: Desde tiempo inmemorial, el día 15 de agosto, se engalanaba la mejor de las Galeras del pueblo, tirada ésta por las mejores y más adornadas mulas, con el fin de recorrerlo y recaudar la voluntad de los vecinos para sufragar las Fiestas Patronales. En la actualidad se sigue celebrando esta original petición, aunque ya se han sustituido las mulas y el carruaje por maquinaria de motor, aun así sigue siendo una costumbre arraigada en el municipio y digna de ser conocida.
La población asentada en el término de Turleque siguió los avatares del pasado de Consuegra cabeza, en todo momento, de la comarca, en donde se ubica nuestro pueblo. Así pues, sobre un antiguo estrato de población mozárabe Don Frey Guillen de Mondragón, caballero sanjuanista, comendador de Consuegra, otorga al Concejo de Turleque carta-puebla en 1248, en donde se establecen los tributos que han de satisfacer sus moradores, dándole para regirse el fuero de Consuegra. Posteriormente en 1751, se exime de Consuegra haciéndose Villa.
La llanura manchega, en la que se encuentra situada nuestro pueblo, propicia ciertas actividades turisticas, así, podemos desarrollar interesantes paseos en bicicleta por los parajes turlequeños, abstrayéndonos e imaginandonos montados a lomos del sim par Rocinante. En estos paseos apreciaremos importantes extensiones de viñedos, extensas parcelas cerealistas y, acercandonos a las sierras, centenarias olivas repletas de historia.