De estilo neoclásico, su construcción data del siglo XVIII. Se construyó en sustitución del antiguo templo parroquial, demolido por estado de
ruina, comenzándose hacia 1778 el nuevo inmueble. Las obras fueron costeadas por el infante Gabriel de Borbón, gran prior de la Orden de
San Juan. La traza se atribuye al arquitecto Juan de Villanueva.