Bueno, al final me he animado. Espero no herir a nadie, pues no es esa mi intención.
De metal frío y oscuro,
En un molde centenario,
Se va forjando la voz
Que canta en el campanario.
Así Dios afina el timbre,
Mientras los hombres sudando,
ízan con cuerdad alegres
Las campanas del Rosario.
Un brillo de mil colores
Alegra la iglesia de años,
!es Dios quien chasquéa los dedos!
Y el sonido es un regalo.
Pero las armas reviven,
Y el dolor se hace estaño,
Y los hombres que sudaban
Lloran al verse robados.
Un espantoso sonido
Hace apretar las manos,
Y las campanas caídas
Miran a sus nuevos amos.
Y no quieren ser fundidas,
Quieren mirar en lo alto
Y ser el chasquído de Dios,
Que sólo grita "os amo".
Alguien cayó en la tierra
Muerto por un balazo,
Y ese trozo de campana
Llora por ser su retato.
Ahora todo es silencio,
Está triste el campanario,
Y las manos de la Virgen
Hacen sonar el Rosario.
Bueno, espero que os guste. Este poema lo escribí antes de que colocaran la campana que hoy adorna el campanario.
De metal frío y oscuro,
En un molde centenario,
Se va forjando la voz
Que canta en el campanario.
Así Dios afina el timbre,
Mientras los hombres sudando,
ízan con cuerdad alegres
Las campanas del Rosario.
Un brillo de mil colores
Alegra la iglesia de años,
!es Dios quien chasquéa los dedos!
Y el sonido es un regalo.
Pero las armas reviven,
Y el dolor se hace estaño,
Y los hombres que sudaban
Lloran al verse robados.
Un espantoso sonido
Hace apretar las manos,
Y las campanas caídas
Miran a sus nuevos amos.
Y no quieren ser fundidas,
Quieren mirar en lo alto
Y ser el chasquído de Dios,
Que sólo grita "os amo".
Alguien cayó en la tierra
Muerto por un balazo,
Y ese trozo de campana
Llora por ser su retato.
Ahora todo es silencio,
Está triste el campanario,
Y las manos de la Virgen
Hacen sonar el Rosario.
Bueno, espero que os guste. Este poema lo escribí antes de que colocaran la campana que hoy adorna el campanario.