Cobran por casar a la gente, cobran por enterrarla, cobran por ayudar al alma de los difuntos en las misas solicitadas por los familiares, cobran por las misas a nuestra Patrona, la de San Isidro, etc... Es de vergüenza, vamos que no paga no salva su alma, seguimos exactamente como en la edad media, negociando con la Fe y las creencias de las personas. Atajo de cuentistas.