Es una pena que en esa foto falte la pequeña casa en donde existió una magnífica churrería regentada por una señora llamada Victorina y su madre, la Tia Rosa, famosa por sus buñuelos "con puntilla" que nunca jamas despues volví a disfrutar de tal calidad. Sin duda hay tradiciones que irremediablemente se pierden-
Un turlequeño nostálgico.
Un turlequeño nostálgico.