La villa de Valdeverdeja es un municipio de la provincia de Toledo, Castilla-La Mancha (España). Pertenece a la comarca de la Campana de Oropesa y tiene 732 habitantes según el censo de 2008 (INE). La superficie municipal es de 67 km² y una densidad poblacional de 10,97 habitantes por Km².

Valdeverdeja está situada en el extremo occidental de la provincia de Toledo y a la vez en el límite de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, colindante con la provincia de Cáceres perteneciente, ya, a Extremadura. Semirrodeada por el río Tajo, que es el accidente geografíco que hace de frontera entre las dos comunidades y que queda a 3 Km. del núcleo urbano, se sitúa próxima a la Jara ocupando el valle.

El escudo de armas de la villa de Valdeverdeja esta partido en tres cuarteles, el primero de ellos en un torreón de oro sobre un campo verde, el segundo sobre campo blanco unas cadenas de oro cruzadas por una franja negra y en el tercero, en un campo de gules un castillo blanco.

La Iglesia de San Blas, del siglo XVI y ampliada en el siglo XVIII. Con planta en forma de cruz, destaca por la altura de sus bóvedas y cúpula.
La casa consistorial, gran edificio de granito con soportales apoyados en columnas toscanas.
Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, del siglo XVIII, sobre otra anterior del siglo XII. Tiene un calvario relevante.
Pozos Nuevos, paraje en donde se ubican varias docenas de pozos con sus correspondientes lavaderos hechos de piedra en una sola pieza. Está declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico.
Casa Curato, es la casa rectoral de Valdeverdeja. Tiene una bonita fachada que da a la plaza Mayor en la que hay una relevante rejería de hierro. El acceso principal es por la calle San Blas en donde se abre un portalón en medio punto que da acceso al patio.
Casa del arco, construida 1876. Declarada patrimonio arquitectónico y bien de interés cultural (BIC) de esta Villa el 17 de junio de 1992. Un arco de medio punto con acceso a dos calles, deja paso de una a otra, bajo bóveda de cañón, varios arcos de descarga de ladrillo, superpuestos con el resto de mampostería.

San Blas, patrón de la localidad, tiene su fiesta el 3 de febrero. Por caer casi siempre entre semana. En este día en la Iglesia se venden cordones, que colocados alrededor del cuello como si fuesen collares se dice que curan la garganta.
El Domingo de Carnaval tiene un sentido muy distinto del habitual. Este día, las personas no se disfrazan, se visten con el traje típico al modo de los lagarteranos: ricamente bordados los de ellas (animeras) en cualquiera de las dos variantes (novia o labradora) y de negro con pañuelos rojos y alabarda ellos (animeros). En la plaza tiene lugar una especie de desfile militar (soldadesca) al ritmo del tambor. También se bailan jotas y un abanderado hace gala de sus habilidades con la bandera.
La Función de Mayo (el primer domingo de mayo), se festeja en honor de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valdeverdeja. Ese día se realiza una romería, que sale desde la iglesia, para llevar a la Virgen de los Desamparados, hasta la ermita. Una vez allí se realiza una subasta para introducir a la Virgen en su trono. La gente después come en la glorieta al lado de la ermita y realizan juegos para pasar el día. La música se encarga de animar esta fiesta.
A mediados de agosto tiene lugar la fiestas de la Confraternidad. Durante estas fechas, la población se multiplica varias veces. Duran una semana.

*Valdeverdeja, con fecha 23 de mayo de 1385. La venta de la casa de heredad de Doña Inés, mujer de lope Rodríguez de Villalobos (Archivo Municipal de Guadalupe).
*Inventario de 1398 de los bienes de Don Fernando Álveres de Toledo y loaysa, Dueño de 2º Señor de Oropesa.
Los restos neolíticos hallados en el término municipal atestiguan que estas tierras fueron ocupadas en la prehistoria. Los romanos fundaron algún asentamiento en este lugar tal y como lo muestran los restos de la termas y las estelas funerarias halladas.

La ocupación histórica de la villa actual comienza con la conquista, por parte de los reyes cristianos castellanos de esta zona a los musulmanes en el siglo XI.

Los primeros pobladores de Valdeverdeja acudieron a la ribera del Tajo procedentes de Ávila, cuando el Tajo se hizo fronterizo entre el Reino musulmán de Motawakkil y el reino de Castilla de Alfonso VI, en el siglo XI, bajo el Señorío de la Puebla de los Enaciados. Y es que el nacimiento de la Puebla es un fenómeno de aclimatación humana, que se produce en las fronteras estabilizadas de la Reconquista. Sus habitantes llamados “enaciados”, vivían de la granjería del camino. Tanto Valdeverdeja como La Puebla de Enaciados pasaron, tras su conquista, a formar parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Ávila.

Sus habitantes eran gentes cultas, bilingües del romance y de la algarabía, que utilizaron los Reyes de Castilla en embajadas de los Reinos de Taifas. Pero, desplomada la frontera del Tajo con la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, la Puebla, sin perder su hegemonía política, perdió su importancia real, y su elemento humano emigró a Puente del Arzobispo en las últimas décadas del siglo XIV.

Toman así incremento las alquerías de Berrocalejo, El Bravo, Valdelaosa y Valdeverdeja, todas ellas vigiladas por las castillerías de Torrico, Oropesa y Alija, para luego en 1423 bajo el poder de los Justicias del Reino, los Zúñiga plasentinos, Señores de Miranda del Castañar.

El llamado lugar de Valdeverdeja dependía de la población de La Puebla de Naciados que esta a unos 7 Km del pueblo. El 26 de junio de 1678 Carlos II fundó la villa de Valdeverdeja, separándola así de la Puebla.[1] La Puebla desaparecería a raíz de una serie de epidemias y sus habitantes se repartirían por las poblaciones vecinas. Por aquel entonces pertenecía a Ávila.

Valdeverdeja llegaría a los 2.000 habitantes en el siglo XIX gracias a la abolición de los Señoríos Seculares.

Hubo en el lugar herejía cuando el 27 de junio de 1755 la inquisición detiene al tenido entre los Profesores de la ley de Moisés, o sea judío o converso, Diego Ventura Pastor, que acabó pagando una multa y comprando una virgen para la parroquia.

En 1833 pasa a pertenecer a Toledo desmembrándose de la provincia de Ávila y de su Comunidad de Villa y Tierra. A mediados del siglo XX llega a los 5.000 habitantes pero a partir de la década de los 60 la emigración a las zonas industrializadas del estado y al extranjero empezaría una bajada poblacional que dejaría el censo en los 850 habitantes actuales

Ruta de valdeverdeja de paisajes naturales y molinos a lo largo del rio tajo, gastronomía exclusiva de la zona de la jara extremeña con la jara toledana.