Monumentos y lugares de interés
Son de destacar:
La Iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán. Aunque fue reformado y ampliado en la última centuria, el edificio primitivo data de finales del siglo XV y principios del XVI. La parroquia fue construida en el cerro donde don Gonzalo Chacón, señor de Casarrubios, había erigido una horca. El interior del templo, de planta basilical con tres naves y crucero, alberga varias imágenes antiguas, como las de Nuestra Señora del Carmen y San Juan Bautista, ambas obras del carmelita fray Joseph Ortiz Delgado (1748). La puerta de mediodía, llamada del Santísimo Cristo del Amparo, es obra del escultor toledano Mariano Guerrero Corrales, hijo del conocido pintor Guerrero Malagón.
El "molino de viento".3 Posible atalaya desde la cual los guardas de Segovia vigilaban los límites del alfoz de la ciudad con los de Alhamín y las tierras toledanas, defendiendo los usos y costumbres del Fuero Segoviano. Aún hoy, la comunicación visual con los restos de otra torre situada a 3 km, la del Camino Real (Casarrubios), es directa. Ambas pudieron pertenecer a una antigua hilera defensiva entre los castillos de Olmos y Alhamín. En épocas posteriores pudieron ser reutilizadas como majadas, silos, palomares o molinos de viento.
Las cuevas. Numerosas galerías que horadan el subsuelo de la Villa y que ya fueron destacadas por don Ramón de La Cruz en uno de sus sainetes, en el siglo XVIII.
Las Cinco Fuentes (Quinque Fontes): Caño Fresco, Caño Indiano, Caño de la Teja, Caño de la Salud y Caño de Méntrida. Cinco viajes subterráneos, uno de ellos de 1,1 km de longitud, cuyas aguas están documentadas hace ya ocho siglos.
Son de destacar:
La Iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán. Aunque fue reformado y ampliado en la última centuria, el edificio primitivo data de finales del siglo XV y principios del XVI. La parroquia fue construida en el cerro donde don Gonzalo Chacón, señor de Casarrubios, había erigido una horca. El interior del templo, de planta basilical con tres naves y crucero, alberga varias imágenes antiguas, como las de Nuestra Señora del Carmen y San Juan Bautista, ambas obras del carmelita fray Joseph Ortiz Delgado (1748). La puerta de mediodía, llamada del Santísimo Cristo del Amparo, es obra del escultor toledano Mariano Guerrero Corrales, hijo del conocido pintor Guerrero Malagón.
El "molino de viento".3 Posible atalaya desde la cual los guardas de Segovia vigilaban los límites del alfoz de la ciudad con los de Alhamín y las tierras toledanas, defendiendo los usos y costumbres del Fuero Segoviano. Aún hoy, la comunicación visual con los restos de otra torre situada a 3 km, la del Camino Real (Casarrubios), es directa. Ambas pudieron pertenecer a una antigua hilera defensiva entre los castillos de Olmos y Alhamín. En épocas posteriores pudieron ser reutilizadas como majadas, silos, palomares o molinos de viento.
Las cuevas. Numerosas galerías que horadan el subsuelo de la Villa y que ya fueron destacadas por don Ramón de La Cruz en uno de sus sainetes, en el siglo XVIII.
Las Cinco Fuentes (Quinque Fontes): Caño Fresco, Caño Indiano, Caño de la Teja, Caño de la Salud y Caño de Méntrida. Cinco viajes subterráneos, uno de ellos de 1,1 km de longitud, cuyas aguas están documentadas hace ya ocho siglos.