En el término municipal hay restos arqueológicos de interés: el Cerro Tirez (de la Edad de Bronce, 3.000 aC), también hay yacimientos
romanos, árabes (zona del el
Castillo) o
medievales. Cuatro poblados existieron en diversas partes del término, sin que se pueda precisar dónde, anteriores al actual emplazamiento del
pueblo: Borregas, Tirez, Ormeña y Ormeñuela.
Nuestra
historia moderna está ligada a la Orden
Militar de
San Juan de Jerusalén,
Villacañas era una de las catorce villas que componían el Priorato de San Juan, que tenía sede en Consuegra. La carta poblacional (Carta Puebla) data de 1230. El título de Villa se alcanza en 1557, en que Villacañas se desliga del vínculo feudal que mantenía con la Orden de san Juan. A partir de esa fecha se comienzan a arrendar tierras de labor y en el
caserío se empiezan a notar
edificios de interés:
Iglesia Parroquial siglo XVI,
casa blasonadas. En el siglo XVIII nos muestra un periodo pujante; se construye entonces el nuevo
Ayuntamiento, pósito, reformas en la iglesia -camerino-,
ermita de la
Virgen, San Roque.
A finales del siglo XVIII cuando aparece en nuestra población, a consecuencia de la desamortización y de la consiguiente roturación de nuevas tierras cuando aparece el jornalerismo; este proceso se acelerará en el siglo XIX con la aparición de una amplia burguesía propietaria de tierras y unos braceros que, por economía, se verán obligados a construir viviendas subterráneas, que conforman un conjunto arquitectónico único en el mundo: Los Silos, hoy declarados Conjunto de Interés Histórico
Artístico (B. I. C.)
Durante la Guerra de la Independencia, Villacañas se distinguió por su lucha contra los franceses, que, del 20 al 25 de Diciembre de 1809, fueron rechazados varias veces en su intento de entrar a la villa.
El tendido de la línea férrea en 1853 provocará cambios en la fisonomía urbana que aún hoy son apreciables:
bodegas,
fábricas, fondas,
estación,
casino o
teatro y una dinamización social y económica que la harán cabeza de comarca.
El día 14 de Septiembre de 1.893, a las cinco de la tarde, hubo una terrible inundación en la que perdieron la vida 43 personas, que habitaban en los silos, entonces en número de unos 600; de los que resultaron inundados 300, y de ellos 52 totalmente destruídos, 71 ruinosos para destruir y el resto mas o menos anegados pero sin
ruina inminente. 117
familias perdieron todo cuanto poseían y 43 la mitad de sus enseres. Las caballerías de trabajo ahogadas fueron 46. Fanegas de trigo perdidas 1.060. En el resto de la población hubo también
casas arruinadas,
comercios y bodegas anegados, tapiales llevados por las
aguas y pérdidas muy respetables.
Villacañas, al igual que todos los
pueblos de La Mancha, fue escenario de la crueles disputas, e inhumanas matanzas del
ejercito nacional sublevado y el republicano. Sin duda, la época de la Guerra Civil y la Dictadura de Franco frenó el desarrollo ocasionado por la industria vinícola y maderera. No es hasta los años 70 y 80 cuando se nota la prosperidad económica
La población crecerá a partir de entonces hasta desbordarse con la emigración forzada por la rápida industrialización de los años 1960-1970, bache demográfico del que afortunadamente ya se ha salido. En la actualidad (enero 2004) los habitantes son 10.300. Su principal dedicación fue ayer la
agricultura y sus industrias accesorias de fábricas de harinas, elaboración de vinos y alcoholeras. Hoy en día la agricultura sigue a plena explotación, no así las industrias de productos agrarios. El principal desarrollo industrial de Villacañas se debe a la creación de grandes fábricas modelo dedicadas a la producción de
puertas de madera y afines. En la actualidad esta actividad ocupa a más de 3.500 empleados, de los que 2.000 son villacañeros y el resto proceden de otros pueblos de esta zona manchega que componen la parte oriental de la provincia de
Toledo y también algunos de pueblos de las de
Ciudad Real y
Cuenca.
En este contexto vemos que el espíritu empresarial villacañero, con una veintena de fábricas dedicadas al sector maderero, hace compartir este importante volumen industrial con los vecinos de estos otros pueblos que, diariamente, se desplazan al nuestro por razones laborales. Destacar como dato curioso que de
Lillo, Villa de don Fadrique,
Quintanar de la Orden y
Villafranca de los Caballeros sobrepasan, cada uno el centenar de puestos de trabajo,
Es así mismo significativo el peso en nuestra economía de las industrias textiles de confección de edredones y ropas de hogar, con dos centenares y medio de empleadas; y además, otros talleres de confección de prendas de vestir.
Toda esta iniciativa empresarial y obrera de los últimos años originan la configuración actual de la ciudad actual, con caserío renovado, polígono industrial y equipamientos sociales que hacen de Villacañas una población saludable para sus habitantes y visitantes.
VILLACAÑAS: v. con ayunt. en la prov. y dióc de Toledo (11 leg.), part. jud. de Lillo (2), aud. terr. de
Madrid (16), c. g. de Castilla la Nueva, SIT. en un plano inclinado de O. á E.; es de CLIMA templado; reinan los vientos E. y S. y se padecen afecciones gástricas e intermitentes. Tiene 700 CASAS de un solo piso, blanqueadas por fuera, en
calles espaciosas, bastantes rectas, empedradas y limpias, varias plazuelas y la
plaza de la Constitución cuadrada, con portales y corredores de 2 pisos a la parte N., aunque ruinosos; más de 300 silos o
cuevas habitadas por los vec., más pobres, en los
barrios más extraviados; casa de ayunt, con cárcel, peso y carnicería en el piso bajo, y las salas capitulares, archivo y pósito en el principal;
escuela dotada con 3,300 rs. procedentes de censos de unas memorias fundadas al efecto, a la que asisten 400 niños; otra privada sostenida por retribución con 60 alumnos, y otra de niñas también privada, en la que se educan 45; igl. parr. (la Asunción de Ntra. Sra.) con curato de térm., de patronato del gran prior de San Juan, como perteneciente al terr. de la orden; una ermita (San Roque) construida de limosnas en 1835; y en los afueras las de San Sebastián al E., SSmo.
Cristo del Coloquio al S., Ntra. Sra. de la Concepción al O., en donde está el
cementerio, y Sta. Ana al N., en la que hay otro cementerio arruinado. Se surte de aguas potables en un
pozo que dista 2 leg. al N., en varios barrancos que se forman en la
sierra, 1/2 leg. al O., de las aguas llovedizas, y para los
ganados en los muchos
pozos de las casas y del TÉRM. Este confina al N. con el de Lillo; E. Puebla de D. Fadrique; S.
Quero y Villafranca de los Caballeros; O.
Madridejos y
Tembleque, estendiéndose de 1/4 a 3/4 leg., y comprende los desp. de Ormeña, Ormeñuela y Tirez; el cas. de Calamínar y varias quinterías de labor; le está agregado igualmente el
monte de Borregas (V.). Le baña el Riánsare en dirección de N. á S. y se encuentran 3
lagunas de sal, de muy buen gusto, llamadas Larga, Tirez y Peña-hueca. El TERRENO es casi todo llano, excepto las sierras llamadas del Conde, que principian a 1/4 leg. al O. y siguen hacia el N. 5/4 leg. Los
CAMINOS vecinales: el
CORREO se recibe en Tembleque por balijero tres veces a la semana, PROD.: trigo, cebada, centeno, azafrán, salicor, anís, cominos, patatas, garbanzos, legumbres y vino; se mantiene
ganado lanar y mular de labor, y se cria
caza menuda, IND. y
COMERCIO: 3 telares de paños y estameñas; otros muchos manejados por mujeres, en que se elaboran fajas, ligas y trenzas, un tintorero, 2
molinos harineros, 3 de viento y 3 tahonas; se trafica por arrieros en azafrán y especias, importándose el aceite y telas de vestir, y celebrándose un
mercado los miércoles, POBL. 931 vec., 3,375 almas, CAP. PROD.: 2.740,000 rs. IMP.: 26,400. CONTR.: 403,966 rs. 11 mrs. PRESUPUESTO MUNICIPAL: 28,487 rs., del que se pagan 3,700 al secretario y se cubre con los ingresos de propios. La cantidad que resulta por cap. imp. no puede menos de hallarse equivocada; sin embargo, tal es la estadística del Gobierno.
En cuanto a la repoblación de esta v., puede verse en el art. del Gran Priorato de San Juan: se le dio el privilegio de villazgo en 12 de mayo de 1557, en cuya época constaba de 390 vec.: en la guerra de la Independencia se portó con heroísmo contra los franceses, y en la última civil no ha sido ocupada jamás por las fuerzas carlistas.
Esta pobl. se distinguió heroicamente en la guerra contra los franceses de 1808. Varias partidas de caballería, que quisieron penetrar por sus calles en distintas ocasiones en los dias 20 al 25 de diciembre del citado año, fueron constantemente rechazadas con admirable denuedo por el vecindario. El gobierno alabó y
premió la conducta de esta v., que quedó libre de enemigos durante algún tiempo, en medio de la Mancha invadida toda por ellos.
* Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de
España. Pascual Madoz, 1848.