Visto bueno al tramo definitivo Madrid-Oropesa del AVE a Lisboa
GUSTAVO A. MUÑOZ. TALAVERA.
7-3-2008 11:58:23
Seis años se ha tardado en resolver, entre las distintas alternativas, el trayecto definitivo de la línea de alta velocidad Madrid-Lisboa en lo que respecta a su tramo inicial, coincidente con la zona noroeste de la provincia de Toledo.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica en su edición de ayer el informe de impacto ambiental del tramo que transcurre por Toledo de la mencionada línea internacional. En él se delimita el trayecto definitivo, que coincidirá, en su mayor parte, con la actual vía Madrid-Cáceres.
Como estaba previsto desde la época del ministro del PP Francisco Álvarez Cascos, la alta velocidad hacia Extremadura partirá del AVE Madrid-Sevilla a la altura de Pantoja. En el término de Bargas se integrará en la actual línea del tren hasta el límite provincial en Oropesa, con leves modificaciones para salvar accidentes geográficos del trazado del antiguo ferrocarril y preservar la zonas de especial protección natural.
Inicio del expediente
Según la resolución del Ministerio de Medio Ambiente publicada ayer en el BOE, la tramitación del informe de impacto ambiental que debía decidir cuál de las distintas alternativas de corredor sería la definitiva, se comenzó a tramitar en el día 22 de enero de 2002 sobre el tramo Madrid-Cáceres, que luego se dividió «en dos subtramos: Cáceres-Talayuela», que se resolvió en noviembre del pasado año, y «Madrid-Oropesa», asunto de la resolución publicada ayer, seis de marzo de 2008.
El BOE confirma que la nueva línea no será como la del resto de Alta Velocidad Española (AVE), sino que por la misma vía transitarán trenes de viajeros hasta una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y de mercancías a una desconocida velocidad de 100 kilómetros por hora.
Efectivamente, la línea será electrificada y en el tramo de la provincia de Toledo tendrá una longitud de 140 kilómetros, salvando en todos los casos las Zonas de Especial Protección e Aves (ZEPA) y los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). Se refiere a las ZEPA de Torrijos, embalse de Castrejón, Rosarito, Navalcán y Valdecañas, así como a las llanuras de Oropesa, Lagartera y Calera y Chozas. Igualmente quedan protegidos los LIC de la Sierra de San Vicente y Barrancas de Talavera entre otros más alejados de la línea ferroviaria.
Cambio de proyecto
La paralización de este proyecto tras la llegada del PSOE al Gobierno de España supuso un cambio sustancial de lo inicialmente formulado por Álvarez Cascos, y que es la principal diferencia de la alta velocidad de Extremadura con el resto de las que están en servicio o se están finalizando en el territorio nacional.
Cascos propuso líneas de alta velocidad para viajeros mientras se dejaban las antiguas vías de tren para uso exclusivo de mercancías o, en su caso, para utilizarlas en transporte de cercanías. Se trataba de mejorar también el transporte de mercancías, actualmente muy lento con una media de velocidad no superior a los 25 kilómetros por hora, tanto por la falta de disponibilidad de vía como por las propias características de los trenes.
Por seguridad y el tonelaje que se desplaza, hoy por hoy no se conocen trenes de mercancías que puedan alcanzar, ni aproximadamente, los 100 kilómetros por hora en ninguna de las naciones en que más desarrollado está este sistema de transporte.
Trazado
Como hemos indicado, el tren partirá de Pantoja hasta el término municipal de Bargas, donde coincidirá con la actual línea Madrid-Cáceres, que seguirá hasta pasado Villamiel, donde se desviará ligeramente para sobrepasar Torrijos y el intrincado trayecto de Carriches.
Retomará después la actual vía hasta Talavera, desde donde saldrá en paralelo a la Autovía de Extremadura hasta llegar Oropesa, donde se vuelve a incorporar a la línea de Cáceres hasta llegar al límite provincial en término de Calzada de Oropesa.
Los tramos correspondientes a Extremadura ya han cumplido este trámite de impacto ambiental, y en algunos casos de han adjudicado los proyectos y ejecución de obras o están en periodo de licitación.
En la propia resolución ministerial se afirma que al menos la ejecución del tramo toledano tardará dos años, desde el momento en que se adjudiquen los trabajos, algo para lo que aún resta algún tiempo, por lo que parece difícil que en 2010 entre en funcionamiento este
GUSTAVO A. MUÑOZ. TALAVERA.
7-3-2008 11:58:23
Seis años se ha tardado en resolver, entre las distintas alternativas, el trayecto definitivo de la línea de alta velocidad Madrid-Lisboa en lo que respecta a su tramo inicial, coincidente con la zona noroeste de la provincia de Toledo.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica en su edición de ayer el informe de impacto ambiental del tramo que transcurre por Toledo de la mencionada línea internacional. En él se delimita el trayecto definitivo, que coincidirá, en su mayor parte, con la actual vía Madrid-Cáceres.
Como estaba previsto desde la época del ministro del PP Francisco Álvarez Cascos, la alta velocidad hacia Extremadura partirá del AVE Madrid-Sevilla a la altura de Pantoja. En el término de Bargas se integrará en la actual línea del tren hasta el límite provincial en Oropesa, con leves modificaciones para salvar accidentes geográficos del trazado del antiguo ferrocarril y preservar la zonas de especial protección natural.
Inicio del expediente
Según la resolución del Ministerio de Medio Ambiente publicada ayer en el BOE, la tramitación del informe de impacto ambiental que debía decidir cuál de las distintas alternativas de corredor sería la definitiva, se comenzó a tramitar en el día 22 de enero de 2002 sobre el tramo Madrid-Cáceres, que luego se dividió «en dos subtramos: Cáceres-Talayuela», que se resolvió en noviembre del pasado año, y «Madrid-Oropesa», asunto de la resolución publicada ayer, seis de marzo de 2008.
El BOE confirma que la nueva línea no será como la del resto de Alta Velocidad Española (AVE), sino que por la misma vía transitarán trenes de viajeros hasta una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y de mercancías a una desconocida velocidad de 100 kilómetros por hora.
Efectivamente, la línea será electrificada y en el tramo de la provincia de Toledo tendrá una longitud de 140 kilómetros, salvando en todos los casos las Zonas de Especial Protección e Aves (ZEPA) y los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). Se refiere a las ZEPA de Torrijos, embalse de Castrejón, Rosarito, Navalcán y Valdecañas, así como a las llanuras de Oropesa, Lagartera y Calera y Chozas. Igualmente quedan protegidos los LIC de la Sierra de San Vicente y Barrancas de Talavera entre otros más alejados de la línea ferroviaria.
Cambio de proyecto
La paralización de este proyecto tras la llegada del PSOE al Gobierno de España supuso un cambio sustancial de lo inicialmente formulado por Álvarez Cascos, y que es la principal diferencia de la alta velocidad de Extremadura con el resto de las que están en servicio o se están finalizando en el territorio nacional.
Cascos propuso líneas de alta velocidad para viajeros mientras se dejaban las antiguas vías de tren para uso exclusivo de mercancías o, en su caso, para utilizarlas en transporte de cercanías. Se trataba de mejorar también el transporte de mercancías, actualmente muy lento con una media de velocidad no superior a los 25 kilómetros por hora, tanto por la falta de disponibilidad de vía como por las propias características de los trenes.
Por seguridad y el tonelaje que se desplaza, hoy por hoy no se conocen trenes de mercancías que puedan alcanzar, ni aproximadamente, los 100 kilómetros por hora en ninguna de las naciones en que más desarrollado está este sistema de transporte.
Trazado
Como hemos indicado, el tren partirá de Pantoja hasta el término municipal de Bargas, donde coincidirá con la actual línea Madrid-Cáceres, que seguirá hasta pasado Villamiel, donde se desviará ligeramente para sobrepasar Torrijos y el intrincado trayecto de Carriches.
Retomará después la actual vía hasta Talavera, desde donde saldrá en paralelo a la Autovía de Extremadura hasta llegar Oropesa, donde se vuelve a incorporar a la línea de Cáceres hasta llegar al límite provincial en término de Calzada de Oropesa.
Los tramos correspondientes a Extremadura ya han cumplido este trámite de impacto ambiental, y en algunos casos de han adjudicado los proyectos y ejecución de obras o están en periodo de licitación.
En la propia resolución ministerial se afirma que al menos la ejecución del tramo toledano tardará dos años, desde el momento en que se adjudiquen los trabajos, algo para lo que aún resta algún tiempo, por lo que parece difícil que en 2010 entre en funcionamiento este