Recuerdos de mí niñez en el bonito pueblo de Toledo, Villanueva de Arcardete, entre los años de 1957 y 1959.
Recuerdo esos días de adolescencia:
Eran días muy luminosos, estábamos durmiendo plácidamente, mis hermanas y yo, a las siete de la mañana. entraba mí madre para despertarnos, mis hermanas más pequeñas que yo. la segunda muy delgadita morena con una carita preciosa a pesar de ser muy poquita cosa, tenía una fuerza interior increíble, se cargaba los cubos de el pienso de los cerdos y la leña a la espalda, además de los cantaros de agua en la cadera, y corría con ellos para atender a los animales. Yo jamás pude hacerlo hasta que no fui un poco mayor, por falta de fuerza.
Nos vestíamos y salíamos para el campo, íbamos medio dormidas, pero que cosa tan bonita cuando salía el sol, y veías como la naturaleza se iba despertando te daba la sensación de que los pajarillos te saludaban.
Al llegar a la viña, empezábamos la tarea, era una maravilla el ver esas cepas llenas de racimos, con las uvas gordas y doradas, las poníamos en un capacho, pero cuando lo llenábamos lo teníamos que llevar a el tractor, era increíble el vernos parecíamos dos muñecas de trapo, me refiero a mí hermana y a mí, mas de una vez nos caímos, y las uvas se expandían por el suelo, por ese motivo nos querían pagar medio jornal.
Éramos unas crías para esos trabajos, a esa edad tendríamos que a ver estado en el cole, pero entonces no había ningún control, a sí que cuando veo a esos niños como están trabajando con tan poca edad, me siento que vuelvo a mí infancia, no nos rasguemos las vestiduras. En España hubo muchos pueblos que lo pasaron realmente mal. Entonces no se cobraba el paro, la sanidad era nula, sí trabajabas cobrabas, no todos los días tenias la oportunidad de poder ganarte el jornal. Lo pienso muchas veces pobres padres que duro tuvo que ser para ellos sacarnos adelante, con tan pocos medios, (ni siquiera teníamos agua en las casas, ni mucho menos servicios, la teníamos que sacar de los pozos, la higiene dejaba mucho que desear, más o menos como en los campamentos, de eso no hace tantos años, me parece mentira el haberlo vivido). Se que en este momento muchas familias lo están pasando muy mal, por culpa de los políticos que solo se preocupan por ellos, Dios quiera que todo se arregle y podamos salir adelante.
Rosario Fajardo Blanco
Recuerdo esos días de adolescencia:
Eran días muy luminosos, estábamos durmiendo plácidamente, mis hermanas y yo, a las siete de la mañana. entraba mí madre para despertarnos, mis hermanas más pequeñas que yo. la segunda muy delgadita morena con una carita preciosa a pesar de ser muy poquita cosa, tenía una fuerza interior increíble, se cargaba los cubos de el pienso de los cerdos y la leña a la espalda, además de los cantaros de agua en la cadera, y corría con ellos para atender a los animales. Yo jamás pude hacerlo hasta que no fui un poco mayor, por falta de fuerza.
Nos vestíamos y salíamos para el campo, íbamos medio dormidas, pero que cosa tan bonita cuando salía el sol, y veías como la naturaleza se iba despertando te daba la sensación de que los pajarillos te saludaban.
Al llegar a la viña, empezábamos la tarea, era una maravilla el ver esas cepas llenas de racimos, con las uvas gordas y doradas, las poníamos en un capacho, pero cuando lo llenábamos lo teníamos que llevar a el tractor, era increíble el vernos parecíamos dos muñecas de trapo, me refiero a mí hermana y a mí, mas de una vez nos caímos, y las uvas se expandían por el suelo, por ese motivo nos querían pagar medio jornal.
Éramos unas crías para esos trabajos, a esa edad tendríamos que a ver estado en el cole, pero entonces no había ningún control, a sí que cuando veo a esos niños como están trabajando con tan poca edad, me siento que vuelvo a mí infancia, no nos rasguemos las vestiduras. En España hubo muchos pueblos que lo pasaron realmente mal. Entonces no se cobraba el paro, la sanidad era nula, sí trabajabas cobrabas, no todos los días tenias la oportunidad de poder ganarte el jornal. Lo pienso muchas veces pobres padres que duro tuvo que ser para ellos sacarnos adelante, con tan pocos medios, (ni siquiera teníamos agua en las casas, ni mucho menos servicios, la teníamos que sacar de los pozos, la higiene dejaba mucho que desear, más o menos como en los campamentos, de eso no hace tantos años, me parece mentira el haberlo vivido). Se que en este momento muchas familias lo están pasando muy mal, por culpa de los políticos que solo se preocupan por ellos, Dios quiera que todo se arregle y podamos salir adelante.
Rosario Fajardo Blanco