SE LAMENTABA LA ANCIANA
Se lamentaba la anciana
de su pasar por la vida,
sin ver su vejez temprana
pensaba en la despedida.
Entre los besos y flores
su familia la decía,
puedes presumir de amores
y derrochar alegría.
En los campos toledanos
se la pasaron sus días,
con sentimientos humanos
sufriendo en las noches frías.
Cuatro hijas de la anciana
fueron su mundo y su guía,
ella como fiel cristiana
siempre las educaría.
Entre brisas campesinas
buscando siempre salarios,
existen frases divinas
que hacen sentir los calvarios.
Noventa y seis años tiene
y quizá no se la olvida,
a su recuerde la viene
alguna fecha elegida.
Juanita tiene de nombre
toledana bien nacida,
al lado tuvo un buen hombre
que la respeto en su vida.
Nietos que miran de frente
y la sueltan su sonrisa,
es tan bonito ese ambiente
que ningún dolor la eclipsa.
Toledana de emociones
que siente pasar el tiempo,
en su pensar ve ilusiones
envueltas en claros vientos.
G X Cantalapiedra,
Se lamentaba la anciana
de su pasar por la vida,
sin ver su vejez temprana
pensaba en la despedida.
Entre los besos y flores
su familia la decía,
puedes presumir de amores
y derrochar alegría.
En los campos toledanos
se la pasaron sus días,
con sentimientos humanos
sufriendo en las noches frías.
Cuatro hijas de la anciana
fueron su mundo y su guía,
ella como fiel cristiana
siempre las educaría.
Entre brisas campesinas
buscando siempre salarios,
existen frases divinas
que hacen sentir los calvarios.
Noventa y seis años tiene
y quizá no se la olvida,
a su recuerde la viene
alguna fecha elegida.
Juanita tiene de nombre
toledana bien nacida,
al lado tuvo un buen hombre
que la respeto en su vida.
Nietos que miran de frente
y la sueltan su sonrisa,
es tan bonito ese ambiente
que ningún dolor la eclipsa.
Toledana de emociones
que siente pasar el tiempo,
en su pensar ve ilusiones
envueltas en claros vientos.
G X Cantalapiedra,