EN LOS LLANOS TOLEDANOS
Los viñedos van marcando
a los buenos podadores,
que a veces vienen dejando
sus huellas de ser señores.
Villanueva de Alcardete
entre viñedos hermosos,
tiene fama con membrete
de ver sus campos dichosos.
En estos campos tan llanos
donde las brisas se crecen,
surgen hombres toledanos
que algunos fríos padecen.
Podadores de la Mancha
entre sarmientos gozosos,
en el oficio se engancha
al ver tallos vanidosos.
Campos llenos de esperanza
entre llanuras inmensas,
sus vinos tienen templanza
sin poner las cosas tensas.
Podadores con los fríos
de las tempranas mañanas,
horas con escalofríos
que nadie quiere ver vanas.
Rasos que tiene Toledo
con caminos de emociones,
viñedos que buscan credo
en tardes sin ilusiones.
Podadores sin complejos
sobre las grandes llanuras,
los viñedos dan reflejos
que nunca serán locuras.
Corren vientos toledanos
en esas frías mesetas,
con hombres mucho más sanos
al ver sus manos inquietas.
G X Cantalapiedra.
Los viñedos van marcando
a los buenos podadores,
que a veces vienen dejando
sus huellas de ser señores.
Villanueva de Alcardete
entre viñedos hermosos,
tiene fama con membrete
de ver sus campos dichosos.
En estos campos tan llanos
donde las brisas se crecen,
surgen hombres toledanos
que algunos fríos padecen.
Podadores de la Mancha
entre sarmientos gozosos,
en el oficio se engancha
al ver tallos vanidosos.
Campos llenos de esperanza
entre llanuras inmensas,
sus vinos tienen templanza
sin poner las cosas tensas.
Podadores con los fríos
de las tempranas mañanas,
horas con escalofríos
que nadie quiere ver vanas.
Rasos que tiene Toledo
con caminos de emociones,
viñedos que buscan credo
en tardes sin ilusiones.
Podadores sin complejos
sobre las grandes llanuras,
los viñedos dan reflejos
que nunca serán locuras.
Corren vientos toledanos
en esas frías mesetas,
con hombres mucho más sanos
al ver sus manos inquietas.
G X Cantalapiedra.