POR LA TIERRA TOLEDANA
Campos que tienen las huellas
de muchos trabajadores,
y un cielo lleno de estrellas
donde brillan podadores.
Esta tierra toledana
regada con sus sudores,
me parece más humana
cuando llegan los calores.
La Mancha lleva de nombre
entre brisas campesinas,
tierra que tiene renombre
sin divisar las colinas.
Amarrados al destino
de esos campos tan hermosos,
donde se suele hilar fino
en los momentos gozosos.
Viñedos marcando ritmos
de sus vinos especiales,
sin querer trazar abismos
en cosechas naturales.
Villanueva de Alcardete
es La Mancha toledana,
que sin romper su membrete
quiere ser siempre cristiana.
Costumbres que dejan huellas
entre gentes de esa tierra,
con muchas raíces bellas
que ni el tiempo las entierra.
Los danzantes se mantienen
con sus buenas vibraciones,
en sus bailes van y vienen
dejando mil sensaciones.
Tradiciones que se viven
en la tierra toledana,
muchas veces se perciben
con sencillez castellana.
G X Cantalapiedra.
Campos que tienen las huellas
de muchos trabajadores,
y un cielo lleno de estrellas
donde brillan podadores.
Esta tierra toledana
regada con sus sudores,
me parece más humana
cuando llegan los calores.
La Mancha lleva de nombre
entre brisas campesinas,
tierra que tiene renombre
sin divisar las colinas.
Amarrados al destino
de esos campos tan hermosos,
donde se suele hilar fino
en los momentos gozosos.
Viñedos marcando ritmos
de sus vinos especiales,
sin querer trazar abismos
en cosechas naturales.
Villanueva de Alcardete
es La Mancha toledana,
que sin romper su membrete
quiere ser siempre cristiana.
Costumbres que dejan huellas
entre gentes de esa tierra,
con muchas raíces bellas
que ni el tiempo las entierra.
Los danzantes se mantienen
con sus buenas vibraciones,
en sus bailes van y vienen
dejando mil sensaciones.
Tradiciones que se viven
en la tierra toledana,
muchas veces se perciben
con sencillez castellana.
G X Cantalapiedra.