CUIDANDO TODO LO NUESTRO
Con los ojos bien abiertos
debemos cuidar lo nuestro,
sin dejar de estar despiertos
que siempre ocupen el centro.
No vale soñar con giras
ni buscar más presupuestos,
la vida tiene mentiras
que pueden dejarnos muertos.
Edificios de la Villa
que siempre los vemos nuestros,
donde la gente sencilla
no busca los presupuestos.
Cuidando por todos lados
las reliquias de otro tiempo,
sin verlos nunca olvidados
y respetando su templo.
Que nunca exista abandono
ni temor al duro viento,
marcaremos cualquier trono
que no deje sufrimiento.
Hay que mirar con respeto
los silencios bien guardados,
si el corazón sufre inquieto
habrá momentos centrados.
Nadie quiere las desgracias
en estas tierras manchegas,
aunque existan mentes lacias
que van caminando a ciegas.
Respetando a los vecinos
que busquen caminos buenos,
al sentir ecos divinos
que a la vida ponen frenos.
Villanueva sin complejos
vive la Semana Santa,
con algún hábito viejo
que a mucha gente le encanta.
G X Cantalapiedra.
Con los ojos bien abiertos
debemos cuidar lo nuestro,
sin dejar de estar despiertos
que siempre ocupen el centro.
No vale soñar con giras
ni buscar más presupuestos,
la vida tiene mentiras
que pueden dejarnos muertos.
Edificios de la Villa
que siempre los vemos nuestros,
donde la gente sencilla
no busca los presupuestos.
Cuidando por todos lados
las reliquias de otro tiempo,
sin verlos nunca olvidados
y respetando su templo.
Que nunca exista abandono
ni temor al duro viento,
marcaremos cualquier trono
que no deje sufrimiento.
Hay que mirar con respeto
los silencios bien guardados,
si el corazón sufre inquieto
habrá momentos centrados.
Nadie quiere las desgracias
en estas tierras manchegas,
aunque existan mentes lacias
que van caminando a ciegas.
Respetando a los vecinos
que busquen caminos buenos,
al sentir ecos divinos
que a la vida ponen frenos.
Villanueva sin complejos
vive la Semana Santa,
con algún hábito viejo
que a mucha gente le encanta.
G X Cantalapiedra.