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CUANDO SE VAN LOS AMIGOS:
Cuando se van los amigos y sufres su despedida. No quisiera ser testigo al ver su familia herida, las lágrimas aflorando al ver su vida pérdida, viendo a sus hijas llorando en este penoso día. La vida te da razones que no son de fantasía, mientras te rompe emociones que nunca dan armonía. La muerte va cabalgando para borrar la armonía, y viene siempre dejando su penosa letanía. Sin explicar el motivo de alguna triste agonía, sentimos su frio abrazo en el más sufrido día. Hay noches que vas pensando en las grises despedidas, y el corazón va notando horas que son muy sentidas. Hay amigos que se marchan dejando atrás esta vida, y tú contemplas llorando las penas de su partida. No puedes cambiar su signo, para alargar más su vida, tan solo ves desconsuelo en la tarde deprimida. Hoy vivo las sensaciones de las tardes más sufridas, y escucho las vibraciones de algunas horas vividas. De poco valen los llantos, cuando se sufren heridas, la muerte da desencantos con señas nada queridas. La muerte que gran misterio que termina con la vida, donde ves el cementerio como la tierra elegida. Cuando los ojos se cierran perdiendo la luz del día, la muerte a veces entierra a su buena compañía. Y me pregunto en la noche sin encontrar la respuesta, quien se siente preparado para subir esta cuesta. Yo por supuesto que no, aunque presiento que cada día que pasa está mucho más cerca. Sin saber cómo prepararte para pasar este trance, sin hablar jamás de muerte ni temerle por su alcance. Hoy recuerdo aquella frase que me impresiono muchísimo leyendo un libro que decía. ”Muerte donde está tu victoria”. Amigo descansa en Paz. Y que tu familia ante tu falta, pueda seguir adelante. D, E, P.
Rosario Fajardo Blanco.
Cuando se van los amigos y sufres su despedida. No quisiera ser testigo al ver su familia herida, las lágrimas aflorando al ver su vida pérdida, viendo a sus hijas llorando en este penoso día. La vida te da razones que no son de fantasía, mientras te rompe emociones que nunca dan armonía. La muerte va cabalgando para borrar la armonía, y viene siempre dejando su penosa letanía. Sin explicar el motivo de alguna triste agonía, sentimos su frio abrazo en el más sufrido día. Hay noches que vas pensando en las grises despedidas, y el corazón va notando horas que son muy sentidas. Hay amigos que se marchan dejando atrás esta vida, y tú contemplas llorando las penas de su partida. No puedes cambiar su signo, para alargar más su vida, tan solo ves desconsuelo en la tarde deprimida. Hoy vivo las sensaciones de las tardes más sufridas, y escucho las vibraciones de algunas horas vividas. De poco valen los llantos, cuando se sufren heridas, la muerte da desencantos con señas nada queridas. La muerte que gran misterio que termina con la vida, donde ves el cementerio como la tierra elegida. Cuando los ojos se cierran perdiendo la luz del día, la muerte a veces entierra a su buena compañía. Y me pregunto en la noche sin encontrar la respuesta, quien se siente preparado para subir esta cuesta. Yo por supuesto que no, aunque presiento que cada día que pasa está mucho más cerca. Sin saber cómo prepararte para pasar este trance, sin hablar jamás de muerte ni temerle por su alcance. Hoy recuerdo aquella frase que me impresiono muchísimo leyendo un libro que decía. ”Muerte donde está tu victoria”. Amigo descansa en Paz. Y que tu familia ante tu falta, pueda seguir adelante. D, E, P.
Rosario Fajardo Blanco.