ENTRE CAMINOS MANCHEGOS
Cuando divisas caminos
que tienen sus condiciones,
quisieras sentir los trinos
donde crecen las pasiones.
Sentir la voz de esa tierra
con sus luchas y agasajos,
y ver que siempre se entierra
a quien le siguen fracasos.
En los caminos manchegos
donde se busca esperanza,
a veces te venden pliegos
sin conocer su templanza.
Son caminos sin olvido
que tienen penosas danzas,
dicen que se ve perdido
el que quiere hacer mudanzas.
La Mancha marca caminos
entre llanuras y rasos,
que algunos tienen sus signos
de sufrir penosos pasos.
El horizonte se pierde
sobre los grandes viñedos,
que parecen ser el verde
de tan bonitos enredos.
Con la mirada temblando
en estos viejos caminos,
los pueblos siguen pensando
en sus momentos divinos.
Villanueva de Alcardete
es La Mancha toledana,
donde la brisa se mete
en cualquier buena mañana.
Caminos que van marcando
muchos y grandes sudores,
que quieren ir alabando
a los buenos labradores.
G X Cantalapiedra.
Cuando divisas caminos
que tienen sus condiciones,
quisieras sentir los trinos
donde crecen las pasiones.
Sentir la voz de esa tierra
con sus luchas y agasajos,
y ver que siempre se entierra
a quien le siguen fracasos.
En los caminos manchegos
donde se busca esperanza,
a veces te venden pliegos
sin conocer su templanza.
Son caminos sin olvido
que tienen penosas danzas,
dicen que se ve perdido
el que quiere hacer mudanzas.
La Mancha marca caminos
entre llanuras y rasos,
que algunos tienen sus signos
de sufrir penosos pasos.
El horizonte se pierde
sobre los grandes viñedos,
que parecen ser el verde
de tan bonitos enredos.
Con la mirada temblando
en estos viejos caminos,
los pueblos siguen pensando
en sus momentos divinos.
Villanueva de Alcardete
es La Mancha toledana,
donde la brisa se mete
en cualquier buena mañana.
Caminos que van marcando
muchos y grandes sudores,
que quieren ir alabando
a los buenos labradores.
G X Cantalapiedra.