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EN ESTOS DÍAS DE SEPTIEMBRE
Esta tarde viendo el telediario, se me ha revuelto el estómago, al comprobar el último caso de machismo asesino, y a la vez la maldita historia de un kamikaze, que está a salvo, y un joven muerto por su temeridad de asesino al volante. Nuestra sociedad actual, parece que apenas valora la vida humana, los muertos apenas se cuentan, y cuando los castigos tenían que ser ejemplares, se saldan con pequeñas condenas, donde los culpables algunas veces ni pisan la cárcel, vemos programas en televisión de investigación, y los mafiosos y sus cuadrillas de matones, tienen amedrantadas a las fuerzas del orden, y encima presumiendo de los dineros que les da la maldita droga. Esta sociedad tiene momentos de debilidad, de las que hay personas que viven abusando de hacer sus fechorías, caminan con todo el desparpajo de vida de lujo. Y en el caso del machismo, algunos de los machistas amenazando a sus pobres mujeres, y cuando no es amenaza, las persiguen para coaccionarlas, y hacer de ellas unas sufridoras, de no poder vivir en libertad. Referente a las circunstancias de la circulación, se ven cada día más casos, de imprudencias temerarias, con alcohol y otras con otras clases de estupefacientes, drogas, La justicia quisiera que todos los seres, que habitamos nuestra querida España, fuéramos honrados y personas de buenas intenciones y hechos, pero estamos viendo videos, en redes sociales, donde impera el matonismo en colegios, en campos de futbol, y otros lugares donde debiera resplandecer la deportividad, además de videos de niños de corta edad, manipulando vehículos a motor, y sus propios padres orgullosos de tener a su hijo al volante. Las mujeres sobre todo las jóvenes, están muy en peligro en algunas ocasiones, ya que los violadores viven al acecho de sus fechorías inhumanas. Y las que somos mayores, siempre mirando alrededor, por si nos quitan la cartera, que la mayoría de las veces llevamos casi vacía. Estamos pasando una época, donde las películas y el entorno, nos hace escuchar palabras soeces, que a los menores parece que les hacen gracia, caminamos hacia un mundo de teléfonos y máquinas de internet, donde la sociedad está perdiendo sus valores y tradiciones de humanidad, se nota en las calles de cualquier ciudad, ves a personas mendingando, y te das cuenta que la mayoría de la gente, se aparta si puede de ellos, para no oler sus olores de pobreza. En las calles de Madrid, se ven personas con ropa de dormir al aire libre, incluso en la Gran Vía, y el público caminamos con toda normalidad a su alrededor. Estamos perdiendo la humanidad, el sentido de la solidaridad, quizá el mundo de la droga nos haya llevado a este camino sin fácil salida, donde las personas normales, se apartan de sus consecuencias tan graves, y ven a muchos afectados por tan mala situación, como si fueran los antiguos leprosos. En fin como mujer que soy, pienso en estos detalles trágicos de la vida actual, a la que no la veo fácil arreglo. Rosario Fajardo Blanco. 17 - 9 - 2019.
Esta tarde viendo el telediario, se me ha revuelto el estómago, al comprobar el último caso de machismo asesino, y a la vez la maldita historia de un kamikaze, que está a salvo, y un joven muerto por su temeridad de asesino al volante. Nuestra sociedad actual, parece que apenas valora la vida humana, los muertos apenas se cuentan, y cuando los castigos tenían que ser ejemplares, se saldan con pequeñas condenas, donde los culpables algunas veces ni pisan la cárcel, vemos programas en televisión de investigación, y los mafiosos y sus cuadrillas de matones, tienen amedrantadas a las fuerzas del orden, y encima presumiendo de los dineros que les da la maldita droga. Esta sociedad tiene momentos de debilidad, de las que hay personas que viven abusando de hacer sus fechorías, caminan con todo el desparpajo de vida de lujo. Y en el caso del machismo, algunos de los machistas amenazando a sus pobres mujeres, y cuando no es amenaza, las persiguen para coaccionarlas, y hacer de ellas unas sufridoras, de no poder vivir en libertad. Referente a las circunstancias de la circulación, se ven cada día más casos, de imprudencias temerarias, con alcohol y otras con otras clases de estupefacientes, drogas, La justicia quisiera que todos los seres, que habitamos nuestra querida España, fuéramos honrados y personas de buenas intenciones y hechos, pero estamos viendo videos, en redes sociales, donde impera el matonismo en colegios, en campos de futbol, y otros lugares donde debiera resplandecer la deportividad, además de videos de niños de corta edad, manipulando vehículos a motor, y sus propios padres orgullosos de tener a su hijo al volante. Las mujeres sobre todo las jóvenes, están muy en peligro en algunas ocasiones, ya que los violadores viven al acecho de sus fechorías inhumanas. Y las que somos mayores, siempre mirando alrededor, por si nos quitan la cartera, que la mayoría de las veces llevamos casi vacía. Estamos pasando una época, donde las películas y el entorno, nos hace escuchar palabras soeces, que a los menores parece que les hacen gracia, caminamos hacia un mundo de teléfonos y máquinas de internet, donde la sociedad está perdiendo sus valores y tradiciones de humanidad, se nota en las calles de cualquier ciudad, ves a personas mendingando, y te das cuenta que la mayoría de la gente, se aparta si puede de ellos, para no oler sus olores de pobreza. En las calles de Madrid, se ven personas con ropa de dormir al aire libre, incluso en la Gran Vía, y el público caminamos con toda normalidad a su alrededor. Estamos perdiendo la humanidad, el sentido de la solidaridad, quizá el mundo de la droga nos haya llevado a este camino sin fácil salida, donde las personas normales, se apartan de sus consecuencias tan graves, y ven a muchos afectados por tan mala situación, como si fueran los antiguos leprosos. En fin como mujer que soy, pienso en estos detalles trágicos de la vida actual, a la que no la veo fácil arreglo. Rosario Fajardo Blanco. 17 - 9 - 2019.