LOS RECUERDOS DE VILLANUEVA DE ALCARDETE
Eran tiempos de vendimia,
con el racimo en la mano,
fueron sueños sin envidia
y un sentimiento cristiano.
Muchas familias enteras
se ganaban los jornales,
con trabajos muy de veras
y con perfectos modales.
Tiempo lleno de dulzura
con el mosto salpicando,
nadie buscaba amargura
para seguir trabajando.
Cuadrillas con sus misiones
de sacar bien los trabajos,
lugares entre razones
sin ver los viñedos bajos.
Se pasaron ciertos días
con el sudor en la frente,
hubo ratos de alegrías
en aquel bonito ambiente.
Viñedos llenos de vida
que marcaron ilusiones,
sin ver cosecha perdida
ni soltar exclamaciones.
Carros de mulas al trote
transportaban la cosecha,
sin querer romper un brote
y con la carga bien hecha.
Fueron tiempos con nostalgias
que se marcharon volando,
las maquinas tienen magias
para seguir vendimiando.
Las noches parecen días
con luces que van girando,
cuando las noches son frías
pudieran salir ganando.
G X Cantalapiedra.
Eran tiempos de vendimia,
con el racimo en la mano,
fueron sueños sin envidia
y un sentimiento cristiano.
Muchas familias enteras
se ganaban los jornales,
con trabajos muy de veras
y con perfectos modales.
Tiempo lleno de dulzura
con el mosto salpicando,
nadie buscaba amargura
para seguir trabajando.
Cuadrillas con sus misiones
de sacar bien los trabajos,
lugares entre razones
sin ver los viñedos bajos.
Se pasaron ciertos días
con el sudor en la frente,
hubo ratos de alegrías
en aquel bonito ambiente.
Viñedos llenos de vida
que marcaron ilusiones,
sin ver cosecha perdida
ni soltar exclamaciones.
Carros de mulas al trote
transportaban la cosecha,
sin querer romper un brote
y con la carga bien hecha.
Fueron tiempos con nostalgias
que se marcharon volando,
las maquinas tienen magias
para seguir vendimiando.
Las noches parecen días
con luces que van girando,
cuando las noches son frías
pudieran salir ganando.
G X Cantalapiedra.