EL RECUERDO DE AQUELLOS AÑOS PERDIDOS.
Fueron años de penumbra, envueltos en soledades, donde las penas alumbran mientras se viven verdades. Se pisaron los caminos entre distintas pasiones, y se bebieron los vinos que dieron más confusiones. Se cogieron las maletas paras iniciar nueva vida, hubo sendas tan inquietas que no marcharon erguidas. Manchegos con vibraciones de conquistar las leyendas, que soñaron emociones queriendo romper sus vendas. Las juventudes manchegas se marcharon sin olvido, algunas frases muy ciegas vieron su rumbo elegido. Fueron años de silencio, con diferentes festivos, temiendo siempre el desprecio de penosos adjetivos. Muchos surcos en La Mancha fueron soñando caminos, y cualquier recuerdo engancha a posibles desatinos. Corazones que sufriendo fueron abriendo destinos, al tiempo que iban viviendo algunos penosos signos. La vida de aquellos años dejó senderos proscritos, recordando algunos daños que soltaron entre gritos. La juventud por delante, con sus pesares malditos, algún joven arrogante soñó destinos benditos. Cada cual buscando sueños sin pretender ser bonitos, en sus momentos risueños fueron signos exquisitos. La juventud arrogante que piso muchos caminos, dicen que piso Levante escuchando alegres trinos. Hay recuerdos de inmigrantes, con sus pasos muy perdidos, y gentes que por delante fueron sus sueños erguidos. Vibraciones no faltaban en momentos elegidos, algunos se decoraban de silencios sorprendidos. Atrás quedaron sus pasos, cargados siempre de abismo, quizá salvaron fracasos sin usar el tremendismo. Cuantos sueños se rompieron, con sus amores perdidos, muchos signos se eligieron en tiempos tan deprimidos. Las soledades manchegas fueron marcando caminos, las memorias si se pliegan precisaran adivinos. Hoy que han pasado los años, hoy nos marcan lo vivido, aquella etapa de daños siempre sabrá lo sufrido. Hay momentos en la vida que abundan las soledades, y puedes notar la herida de penosas falsedades. No vale llorar complejos, ni sirve buscar bondades, los amores desde lejos hacen grandes las verdades. Ahora que cambio la vida, entre sueños invernales, quieres la senda escondida de tus noches naturales. Las historias siguen vivas, y con ellas los complejos, algunas frases se activan cuando sientes sus reflejos. Esta tierra toledana que tiene alegres senderos, se nota por la mañana que no quiere ver enredos. Como ha cambiado la vida, entre sus nuevos senderos, aquella etapa extinguida fue cuna de aventureros,
G X Cantalapiedra.
Fueron años de penumbra, envueltos en soledades, donde las penas alumbran mientras se viven verdades. Se pisaron los caminos entre distintas pasiones, y se bebieron los vinos que dieron más confusiones. Se cogieron las maletas paras iniciar nueva vida, hubo sendas tan inquietas que no marcharon erguidas. Manchegos con vibraciones de conquistar las leyendas, que soñaron emociones queriendo romper sus vendas. Las juventudes manchegas se marcharon sin olvido, algunas frases muy ciegas vieron su rumbo elegido. Fueron años de silencio, con diferentes festivos, temiendo siempre el desprecio de penosos adjetivos. Muchos surcos en La Mancha fueron soñando caminos, y cualquier recuerdo engancha a posibles desatinos. Corazones que sufriendo fueron abriendo destinos, al tiempo que iban viviendo algunos penosos signos. La vida de aquellos años dejó senderos proscritos, recordando algunos daños que soltaron entre gritos. La juventud por delante, con sus pesares malditos, algún joven arrogante soñó destinos benditos. Cada cual buscando sueños sin pretender ser bonitos, en sus momentos risueños fueron signos exquisitos. La juventud arrogante que piso muchos caminos, dicen que piso Levante escuchando alegres trinos. Hay recuerdos de inmigrantes, con sus pasos muy perdidos, y gentes que por delante fueron sus sueños erguidos. Vibraciones no faltaban en momentos elegidos, algunos se decoraban de silencios sorprendidos. Atrás quedaron sus pasos, cargados siempre de abismo, quizá salvaron fracasos sin usar el tremendismo. Cuantos sueños se rompieron, con sus amores perdidos, muchos signos se eligieron en tiempos tan deprimidos. Las soledades manchegas fueron marcando caminos, las memorias si se pliegan precisaran adivinos. Hoy que han pasado los años, hoy nos marcan lo vivido, aquella etapa de daños siempre sabrá lo sufrido. Hay momentos en la vida que abundan las soledades, y puedes notar la herida de penosas falsedades. No vale llorar complejos, ni sirve buscar bondades, los amores desde lejos hacen grandes las verdades. Ahora que cambio la vida, entre sueños invernales, quieres la senda escondida de tus noches naturales. Las historias siguen vivas, y con ellas los complejos, algunas frases se activan cuando sientes sus reflejos. Esta tierra toledana que tiene alegres senderos, se nota por la mañana que no quiere ver enredos. Como ha cambiado la vida, entre sus nuevos senderos, aquella etapa extinguida fue cuna de aventureros,
G X Cantalapiedra.