DÍA -13 -4 -2020:
Queridos paisanos, aquí seguimos encerrados en casa como todos vosotros, sin poder disfrutar de la estación más bonita del año, de momento estamos bien, mi madre y hermana parece que están saliendo de esta pesadilla, me parece un milagro que con 99, años esté superando ella que paso la guerra, y lo que vino después tantas penurias, no es justo que vuelva a pasar otra guerra, porque lo que estamos pasando es una guerra silenciosa, con muchísimo sufrimiento, demasiados muertos, sin poder despedirse de ellos, y no sabemos lo que nos espera si tendremos falta de alimentos, si eso pasara, en los pueblos es más llevadero pero en Madrid, nos comeríamos las piedras espero que no lleguemos a pasar por ese trance, también la situación de los niños es más llevadera, las casas son más grandes, siempre con un patio para que puedan correr, la mayoría de los que están aquí no tienen ese desahogo, los chiquillos están como en jaulas, por eso están más nerviosos. Sé que algún vecino no lo ha superado, mi más sentido pésame para sus familiares descanse en paz, esperemos que esta pesadilla pase lo antes posible, y podados retomar nuestras vidas. Y olvidarnos DE ESTA PESTE TEMEROSA, CARGADA DE SUFRIMIENTO, LA VEMOS TAN HORROROSA QUE NOS AMARGA SU ALIENTO. YO ME QUEDO EN CASA:
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
Queridos paisanos, aquí seguimos encerrados en casa como todos vosotros, sin poder disfrutar de la estación más bonita del año, de momento estamos bien, mi madre y hermana parece que están saliendo de esta pesadilla, me parece un milagro que con 99, años esté superando ella que paso la guerra, y lo que vino después tantas penurias, no es justo que vuelva a pasar otra guerra, porque lo que estamos pasando es una guerra silenciosa, con muchísimo sufrimiento, demasiados muertos, sin poder despedirse de ellos, y no sabemos lo que nos espera si tendremos falta de alimentos, si eso pasara, en los pueblos es más llevadero pero en Madrid, nos comeríamos las piedras espero que no lleguemos a pasar por ese trance, también la situación de los niños es más llevadera, las casas son más grandes, siempre con un patio para que puedan correr, la mayoría de los que están aquí no tienen ese desahogo, los chiquillos están como en jaulas, por eso están más nerviosos. Sé que algún vecino no lo ha superado, mi más sentido pésame para sus familiares descanse en paz, esperemos que esta pesadilla pase lo antes posible, y podados retomar nuestras vidas. Y olvidarnos DE ESTA PESTE TEMEROSA, CARGADA DE SUFRIMIENTO, LA VEMOS TAN HORROROSA QUE NOS AMARGA SU ALIENTO. YO ME QUEDO EN CASA:
ROSARIO FAJARDO BLANCO.