ALERTA EL CORONA VIRUS SIGUE AL ACECHO POR TODA ESPAÑA
Agarrar las mascarillas para frenar su veneno, el virus busca rencillas sin ser su camino bueno. Alerta, seguir despiertos para frenarle deprisa, puede buscar otros muertos en cualquier penosa brisa. Los caminos de Toledo con su gente más sencilla, no tuvo jamás enredo para anular maravilla. Este virus traicionero que sabe volar con prisa, hoy recorre el mundo entero sin saber de la sonrisa. Villanueva a la defensa, siempre con las mascarillas, la vida se pone tensa en las cosas más sencillas. Cuando se sienten campanas que van dando sus clamores, hacen serias las mañanas entre frases de dolores. No vale ser despistado, si no guardas la distancia, el virus esta callado para matar la ignorancia. No vale gritar al viento cuando el enfermo ha curado, a veces el sufrimiento le deja descolocado. Estos tiempos tan traidores llenos de frases agudas, se volverán más deudores entre promesas absurdas. Los frenos de la epidemia solo son las mascarillas, esta peste es la pandemia que nos deja de rodillas. El mañana será libre, lo dicen las soluciones, pero el pasado se escribe envuelto en las negaciones. Políticos enrocados en misterios sin salida, pueden vernos evocados en darles la despedida. Que no prometan milagros, ni griten nuevas consignas, que sus caminos de barros nunca son cosas divinas. La peste pondremos frenos usando las mascarillas, los virus son los venenos que pueden hacer astillas. En Toledo van notando más muertos en cementerios, las tumbas van aumentando en estos momentos serios. Responsables del calvario que la peste va dejando, es un pensar solitario que con la muerte va hablando. Villanueva a la defensa con sus gentes solidarias, la peste se vuelve tensa en fechas extraordinarias. G X Cantalapiedra. 15 – 5 – 2020.
Agarrar las mascarillas para frenar su veneno, el virus busca rencillas sin ser su camino bueno. Alerta, seguir despiertos para frenarle deprisa, puede buscar otros muertos en cualquier penosa brisa. Los caminos de Toledo con su gente más sencilla, no tuvo jamás enredo para anular maravilla. Este virus traicionero que sabe volar con prisa, hoy recorre el mundo entero sin saber de la sonrisa. Villanueva a la defensa, siempre con las mascarillas, la vida se pone tensa en las cosas más sencillas. Cuando se sienten campanas que van dando sus clamores, hacen serias las mañanas entre frases de dolores. No vale ser despistado, si no guardas la distancia, el virus esta callado para matar la ignorancia. No vale gritar al viento cuando el enfermo ha curado, a veces el sufrimiento le deja descolocado. Estos tiempos tan traidores llenos de frases agudas, se volverán más deudores entre promesas absurdas. Los frenos de la epidemia solo son las mascarillas, esta peste es la pandemia que nos deja de rodillas. El mañana será libre, lo dicen las soluciones, pero el pasado se escribe envuelto en las negaciones. Políticos enrocados en misterios sin salida, pueden vernos evocados en darles la despedida. Que no prometan milagros, ni griten nuevas consignas, que sus caminos de barros nunca son cosas divinas. La peste pondremos frenos usando las mascarillas, los virus son los venenos que pueden hacer astillas. En Toledo van notando más muertos en cementerios, las tumbas van aumentando en estos momentos serios. Responsables del calvario que la peste va dejando, es un pensar solitario que con la muerte va hablando. Villanueva a la defensa con sus gentes solidarias, la peste se vuelve tensa en fechas extraordinarias. G X Cantalapiedra. 15 – 5 – 2020.