PENSANDO DESDE MADRID EN LA MANCHA
Cuando se pisan caminos
por esas tierras manchegas,
se sienten los adivinos
que sus razones despliegan.
Caminos que son leyendas
de otras pestes ya lejanas,
en estas tierras con sendas
conoces frases humanas.
No vale contar los cuentos
de alguna fecha mundana,
ni perder jamás alientos,
en la bonita mañana.
En La Mancha toledana
entre viñedos gozosos,
se siente bien la campana
de sus días armoniosos.
Nada podrá ser lo mismo,
cuando faltan las personas,
la vida marca el abismo
en las más queridas zonas.
En sus llanuras inmensas
entre viñedos floridos,
las epidemias se tensan
dejando rumbos perdidos.
Si miramos el pasado
sin comprender los motivos,
el virus dejó marcado
muchos buenos adjetivos.
Hablan de signos presentes
para guardar sus destinos,
los virus no están ausentes
y esperan los desatinos.
Mascarillas sin complejos
tendremos en muchas villas,
la peste nunca está lejos
queriendo dejar rencillas.
G X Cantalapiedra.
8 – 6 – 2020.
Cuando se pisan caminos
por esas tierras manchegas,
se sienten los adivinos
que sus razones despliegan.
Caminos que son leyendas
de otras pestes ya lejanas,
en estas tierras con sendas
conoces frases humanas.
No vale contar los cuentos
de alguna fecha mundana,
ni perder jamás alientos,
en la bonita mañana.
En La Mancha toledana
entre viñedos gozosos,
se siente bien la campana
de sus días armoniosos.
Nada podrá ser lo mismo,
cuando faltan las personas,
la vida marca el abismo
en las más queridas zonas.
En sus llanuras inmensas
entre viñedos floridos,
las epidemias se tensan
dejando rumbos perdidos.
Si miramos el pasado
sin comprender los motivos,
el virus dejó marcado
muchos buenos adjetivos.
Hablan de signos presentes
para guardar sus destinos,
los virus no están ausentes
y esperan los desatinos.
Mascarillas sin complejos
tendremos en muchas villas,
la peste nunca está lejos
queriendo dejar rencillas.
G X Cantalapiedra.
8 – 6 – 2020.