VILLANUEVA DE ALCARDETE: CUANDO PODAMOS PISAR EN LA MANCHA...

CUANDO PODAMOS PISAR EN LA MANCHA
Cuando no existan problemas, de los que vamos sufriendo, recorreremos La Mancha mientras vamos conduciendo. Soñaremos con caminos, visitaremos los muertos, conoceremos los signos de muchos sueños inciertos. En esta Mancha de sueños entre visiones pasadas, no queremos ver los dueños de las pasadas jornadas. Llevaremos mascarillas de las que son solidarias, queremos cosas sencillas en fechas extraordinarias. Esta Mancha toledana cargada de sentimientos, hablan de gente cristiana que paso los sufrimientos. Este virus malicioso, que fue dejando sus muertos, pudo ser tan horroroso al dejar pueblos desiertos. No debemos olvidarle ni querer darle la espalda, quisiéramos machacarle sin usar jamás la espada. Por Los Campos toledanos de viñedos orgullosos, dicen que hay seres humanos que se sienten muy dichosos. Esta maldita epidemia que sigue marcando pasos, es terrible penitencia cuando divisas fracasos. La vida vamos notando que se queda sin defensas, al tiempo vemos volando las golondrinas más tensas. No nos sirven los refranes, ni las malas influencias, el virus deja desmanes incluso a gentes de ciencias. Conociendo las desgracias que se sufren de pandemia, las mentes se quedan lacias y no se busca comedia. Visitaremos La Mancha, para compartir dolencias, el dolor donde se engancha no quiere las transferencias. Quiero divisar viñedos, en esos preciosos llanos, para compartir enredos de sus seres más humanos. No quiero buscar complejos, ni buscar jamás halagos, las penas si corren lejos te dejan sus malos tragos. Cuando afloran los silencios en los momentos amargos, a nada le pones precios ni quieres saber de embargos. Hay caminos en La Mancha que parecen penitentes, dicen que el pecho se ensancha cuando de lejos les sientes. No valen muchos las flores, en ciertos tristes momentos, hay multitud de colores que solo dan sufrimientos. Un borracho me clamaba sin entrar al cementerio, que su vida se acababa en el más hondo misterio. Todo tiene sus finales, todos vivimos inmersos, los hombres somos mortales sin querer buscar regresos. La vida nos va marcando los caminos más discretos, mientras seguimos soñando sin comprender ciertos vetos. En La Mancha toledana, se divisan cementerios, y alguna mente cristiana acepta momentos serios. El mañana nos espera, el presente es un reflejo, que vemos la primavera con el virus no perplejo. Mascarillas con los pasos, sin olvidar los secretos, el virus deja fracasos al querer ponerle vetos. G X Cantalapiedra. 9 - 6 – 2020.