RECORRIENDO LA MANCHA
Las maquinas cosechando
por las llanuras manchegas,
los rastrojos van marcando
que fueron bonitas siegas.
Campos que tienen momentos
de primaveras austeras,
con ciertos confinamientos
en pandemias traicioneras.
El sol calienta la tierra
sin saber de la epidemia,
que viene dejando guerra
en su sufrida pandemia.
El virus sigue camino
sin saber si marcha a ciegas,
mientras deja su mal signo
cuando sus garras despliegan.
La Mancha se ve de paso
cuando circulas deprisa,
y su campo no es fracaso
si vives su bella brisa.
Estas llanuras manchegas
que se llenan de razones,
no quieren las pestes ciegas
cubiertas de maldiciones.
Con el miedo acompañando
a este verano afligido,
el virus sigue marchando
dejando algún deprimido.
Esta el verano brillando
sin ver sus mitos vencidos,
la vida sigue pasando
con ratos comprometidos,
Las cosechas bien logradas
hacen grandes sus motivos,
con llanuras anheladas
nunca faltan adjetivos.
G X Cantalapiedra.
27 – 6 – 2020.
Las maquinas cosechando
por las llanuras manchegas,
los rastrojos van marcando
que fueron bonitas siegas.
Campos que tienen momentos
de primaveras austeras,
con ciertos confinamientos
en pandemias traicioneras.
El sol calienta la tierra
sin saber de la epidemia,
que viene dejando guerra
en su sufrida pandemia.
El virus sigue camino
sin saber si marcha a ciegas,
mientras deja su mal signo
cuando sus garras despliegan.
La Mancha se ve de paso
cuando circulas deprisa,
y su campo no es fracaso
si vives su bella brisa.
Estas llanuras manchegas
que se llenan de razones,
no quieren las pestes ciegas
cubiertas de maldiciones.
Con el miedo acompañando
a este verano afligido,
el virus sigue marchando
dejando algún deprimido.
Esta el verano brillando
sin ver sus mitos vencidos,
la vida sigue pasando
con ratos comprometidos,
Las cosechas bien logradas
hacen grandes sus motivos,
con llanuras anheladas
nunca faltan adjetivos.
G X Cantalapiedra.
27 – 6 – 2020.