SIN OLVIDAR LOS MOLINOS DE LA MANCHA
Sin olvidar los molinos y sus viejos molineros, viendo de nuevo caminos con sueños aventureros. La Mancha tiene memoria de sus hombres más inquietos, que hicieron siempre su historia rompiendo los viejos vetos. Llanuras que son leyendas de caballeros con retos, que no perdieron sus riendas siendo sus sueños completos. Los molinos de La Mancha tuvieron momentos bellos, y en el pasado se engancha entre preciosos destellos. En las inmensas llanuras de La Mancha toledana, entre sueños y aventuras hubo vida musulmana. Los molinos de esta tierras, son molinos de esperanza, sobre sus aspas se encierran recuerdos de la labranza. Hay molinos que recuerdan otros sueños y otras danzas, y muchas personas cuerdas allí pasaron andanzas. Molinos que dejan huellas sobre las tierras soñadas, donde brillan las estrellas en las frías madrugadas. Cereales que son manchegos, el alma de las labranzas, algunos conocen riegos en campos que son bonanzas. Molineros toledanos entre paginas guardadas, donde fueron los hermanos en muchísimas jornadas. Sin olvidar los molinos en estas tierras templadas, hubo tiempos de adivinos con sus trigos y cebadas. El pasado queda lejos, sin hablar de cosas vanas, La Mancha quita complejos en las preciosas mañanas. Puede que pase la vida, entre bonitas labranzas, con alguna mente erguida que sueñe con bellas danzas. G X Cantalapiedra.
Sin olvidar los molinos y sus viejos molineros, viendo de nuevo caminos con sueños aventureros. La Mancha tiene memoria de sus hombres más inquietos, que hicieron siempre su historia rompiendo los viejos vetos. Llanuras que son leyendas de caballeros con retos, que no perdieron sus riendas siendo sus sueños completos. Los molinos de La Mancha tuvieron momentos bellos, y en el pasado se engancha entre preciosos destellos. En las inmensas llanuras de La Mancha toledana, entre sueños y aventuras hubo vida musulmana. Los molinos de esta tierras, son molinos de esperanza, sobre sus aspas se encierran recuerdos de la labranza. Hay molinos que recuerdan otros sueños y otras danzas, y muchas personas cuerdas allí pasaron andanzas. Molinos que dejan huellas sobre las tierras soñadas, donde brillan las estrellas en las frías madrugadas. Cereales que son manchegos, el alma de las labranzas, algunos conocen riegos en campos que son bonanzas. Molineros toledanos entre paginas guardadas, donde fueron los hermanos en muchísimas jornadas. Sin olvidar los molinos en estas tierras templadas, hubo tiempos de adivinos con sus trigos y cebadas. El pasado queda lejos, sin hablar de cosas vanas, La Mancha quita complejos en las preciosas mañanas. Puede que pase la vida, entre bonitas labranzas, con alguna mente erguida que sueñe con bellas danzas. G X Cantalapiedra.