LA MADRE NATURALEZA EN VILLANUEVA DE ALCARDETE
En estas duras jornadas con la pandemia asomando, vamos notando pisadas que la epidemia va dando. La Madre Naturaleza no marca sus condiciones, dejando su fortaleza por los más bellos rincones. En estas tierras manchegas, de costumbres toledanas, muchas razones se pliegan entre las frases mundanas. Estos tiempos de locuras donde las pestes atacan, se notan ciertas diabluras cuando sus garras destacan. Por las llanuras inmensas de las tierras toledanas, se ponen las cosas tensas al ver las mañanas vanas. Las miradas al futuro, escuchando las campanas, vemos el presente oscuro entre palabras cristianas. Los viñedos avanzando con sus uvas prodigiosas, vemos los campos brillando en las tardes más gozosas. Los suspiros van volando por los campos toledanos, dicen que llegan llorando al ver que sufren hermanos. La pandemia no perdona, ni tiene jamás avisos, sola corre por la zona destrozando compromisos. La salud viene matando entre brisas tormentosas, este virus machacando no respeta ni las rosas. Toledanos altaneros que quieren ser labradores, sus gestos aventureros tienen aires de señores. La Madre Naturaleza no necesita gritarnos, es fuerte y tiene grandeza para así poder salvarnos. Villanueva de Alcardete viene temiendo las fechas, de ver que el virus se mete abriendo penosas brechas. Las leyendas de La Mancha siempre son la flor erguida, a cualquier humano engancha como una flor distinguida.
G X Cantalapiedra.
En estas duras jornadas con la pandemia asomando, vamos notando pisadas que la epidemia va dando. La Madre Naturaleza no marca sus condiciones, dejando su fortaleza por los más bellos rincones. En estas tierras manchegas, de costumbres toledanas, muchas razones se pliegan entre las frases mundanas. Estos tiempos de locuras donde las pestes atacan, se notan ciertas diabluras cuando sus garras destacan. Por las llanuras inmensas de las tierras toledanas, se ponen las cosas tensas al ver las mañanas vanas. Las miradas al futuro, escuchando las campanas, vemos el presente oscuro entre palabras cristianas. Los viñedos avanzando con sus uvas prodigiosas, vemos los campos brillando en las tardes más gozosas. Los suspiros van volando por los campos toledanos, dicen que llegan llorando al ver que sufren hermanos. La pandemia no perdona, ni tiene jamás avisos, sola corre por la zona destrozando compromisos. La salud viene matando entre brisas tormentosas, este virus machacando no respeta ni las rosas. Toledanos altaneros que quieren ser labradores, sus gestos aventureros tienen aires de señores. La Madre Naturaleza no necesita gritarnos, es fuerte y tiene grandeza para así poder salvarnos. Villanueva de Alcardete viene temiendo las fechas, de ver que el virus se mete abriendo penosas brechas. Las leyendas de La Mancha siempre son la flor erguida, a cualquier humano engancha como una flor distinguida.
G X Cantalapiedra.