LA PANDEMIA SIGUE ACTIVA
Se escuchan ciertos lamentos
por los Campos Toledanos,
donde se ven sufrimientos
entre sufridos humanos.
La pandemia va dejando
sus penosas cicatrices,
las gentes siguen pensando
en no sufrir los deslices.
Como una fiera dañando
en caminos solidarios,
los muertos se van contando
con sus penosos calvarios.
La llanuras de La Mancha
conocen los malos vientos,
y cualquier pena se ensancha
anulando los alientos.
Esta maldita epidemia
que vuela por los caminos,
no nos quiere hacer comedia
en sus tan penosos signos.
Brisas llenas de consuelo
hacen las noches sentidas,
los vientos a ras de suelo
quizá curen las heridas.
Los manchegos van pensando
como se marcha la vida,
y el corazón va sintiendo
perder su ruta elegida.
Este virus pernicioso
es un lamento sufrido,
dicen que se siente odioso
y nunca se ve vencido.
En La Mancha toledana
donde las noches suspiran,
temen su presencia insana
al notar sus malas giras.
G X Cantalapiedra.
Se escuchan ciertos lamentos
por los Campos Toledanos,
donde se ven sufrimientos
entre sufridos humanos.
La pandemia va dejando
sus penosas cicatrices,
las gentes siguen pensando
en no sufrir los deslices.
Como una fiera dañando
en caminos solidarios,
los muertos se van contando
con sus penosos calvarios.
La llanuras de La Mancha
conocen los malos vientos,
y cualquier pena se ensancha
anulando los alientos.
Esta maldita epidemia
que vuela por los caminos,
no nos quiere hacer comedia
en sus tan penosos signos.
Brisas llenas de consuelo
hacen las noches sentidas,
los vientos a ras de suelo
quizá curen las heridas.
Los manchegos van pensando
como se marcha la vida,
y el corazón va sintiendo
perder su ruta elegida.
Este virus pernicioso
es un lamento sufrido,
dicen que se siente odioso
y nunca se ve vencido.
En La Mancha toledana
donde las noches suspiran,
temen su presencia insana
al notar sus malas giras.
G X Cantalapiedra.