CUANDO ESCUCHEMOS LA FLAUTA
Cuando escuchemos la flauta
por los caminos manchegos,
debemos guardar la pausa
de sus signos entre pliegos.
Cuando el flautista muy vivo
nos deje momentos buenos,
habrá que ver su motivo
para borrar los venenos.
El criticar es muy sano,
pero hay que poner remedios,
no vale sentirse humano
criticando muchos medios.
Las palabras quedan mudas
con los críticos del miedo,
sus frases quedan absurdas
por el camino del medio.
No queremos salvadores
ni soñamos con desprecios,
dicen que existen señores
que a veces se vuelven necios.
Sin rencores ni maldades
ni abrazar viejos complejos,
siempre odie las falsedades
y mucho más desde lejos.
El tiempo tiene razones,
las pasiones dan reflejos,
buscando las confusiones
algunos se vuelven viejos.
La vida nos va marcando,
cada cual con sus inventos,
a veces vamos logrando
el sentirnos más contentos.
Deja vivir a la gente,
que no valen los caciques,
en ese penoso ambiente
los pueblos no quieren piques.
G X Cantalapiedra.
Cuando escuchemos la flauta
por los caminos manchegos,
debemos guardar la pausa
de sus signos entre pliegos.
Cuando el flautista muy vivo
nos deje momentos buenos,
habrá que ver su motivo
para borrar los venenos.
El criticar es muy sano,
pero hay que poner remedios,
no vale sentirse humano
criticando muchos medios.
Las palabras quedan mudas
con los críticos del miedo,
sus frases quedan absurdas
por el camino del medio.
No queremos salvadores
ni soñamos con desprecios,
dicen que existen señores
que a veces se vuelven necios.
Sin rencores ni maldades
ni abrazar viejos complejos,
siempre odie las falsedades
y mucho más desde lejos.
El tiempo tiene razones,
las pasiones dan reflejos,
buscando las confusiones
algunos se vuelven viejos.
La vida nos va marcando,
cada cual con sus inventos,
a veces vamos logrando
el sentirnos más contentos.
Deja vivir a la gente,
que no valen los caciques,
en ese penoso ambiente
los pueblos no quieren piques.
G X Cantalapiedra.